Entrada 01

Tras hablarlo, hemos decidido que sea yo quien haga una crónica de nuestras aventuras. No se si soy el más adecuado pero si el que mejor letra tiene de los cuatro, lo cual no es mucho decir.

Hemos vuelto al campamento base en Lanzarrota tras bajar de la Minas de Duren y tenemos un tiempo de descanso el que cada cual se dedica a sus quehaceres, así yo me dedique a comulgar con el fuego y me dedique a forjar una pica reforzada y también he entablado amistad con Mirthelus porque me fascina esos ungüentos y mezclas raras, y ademas le caigo bien tras lo acontecido. Mirthelus me enseña a hacer un ungüento para reforzar el animo y hacer que pasen horas sin descansar, se hace en base de grasa de manteca y flores fuentecías. Lo probe con una mula y la mu hideputa casi se fornica a una vaca de lo crecida que estaba. Al menos me dejo cantidad para un par de aplicaciones. Sorprendido por mis aptitudes, mi maestro me hablo de otra receta curativa a base de sangre de humanoide, alcohol y grasa de animal . Mis otros compañeros se dedicaron en su mayoría a las tres efes: festejo, fornicio y fiebre del pepino, del rabo, polla o como lo llamen en cada pueblo.

Oímos rumores de que hubo una expedición a la mina que descubrimos, la de la madriguera de gusano gigante pero no hay noticias de ellos, igual había más y se los comieron. Si volvemos ya recogeremos su pertenencias, para las viudas ya se sabe. El Capitan Hans Yagger nos ofrece una misión adecuada a nuestras habilidades, por lo visto se escuchan sonido de tambores  que llegan  de la cordillera. Orcos, seguramente u otros seres de piel verde, mal olor y poca charla. Ha ofrecido recompensa por recontar esa horda de bastardes verdes: 100 mo por adelantado y 100 al regreso. 200mo por compañía y 10mo por cabeza de orco que se traiga (aquíTerito haciendo uso de su labia consigue que valgan colmillos, orejas, etc como prueba que no es plan de cargar las mulas con cabezas malolientes). Accedemos y nos da los 100mo convenidos como adelanto y nos da la bendición de Santo, la alegre caminante, una deidad de los caminos en la comunidad zinga de Era.

Ademas, Marcello Sastre, el Melenas digo el Mecenas paga muy bien por las pieles ahora que las nieves se acerca, hasta el doble de lo habitual.

Hay también rumores de que se quiere hacer otro asentamiento como Lanzarrota debido al gran numero de personas que viven aquí, pero veremos.

Tras las compras de rigor en las que Valkar viene con una ostentosa capa roja nos equipamos para irnos con las cuatro mulas. Mejor para mi lo de la capa del enano, si alguna criatura nos ataca, seguro que va a por el de la capa roja  ¡hasta un niño lo sabe!


Por el camino, Valkar ve algo que se mueve por los matorrales pero no sabe que es, se trata de cuervos muy grandes que alzan el vuelo. Yo cazo uno para la cena, que nunca se sabe cuando vamos a comer carne.

Encontramos una figura en la ladera que anda desorientado que nos pregunta si somos aventureros. Dice que se llama Lewis, por lo visto un desprendimiento al norte le separó de parte de su grupo. Uno se fue por su lado y otro murió a manos de un oso, mala desgracia trae este  Lewis asi que cuanto nos deshagamos de él, mejor. Le damos agua,  comida  y consuelo y le indicamos como llega a Lanzarrota, y nos despedimos de el. Espero que llegue un poco vivo allí ya que recompensa dan por rescatar a estos perdidos.

Vamos hacia el Aserradero de Jord pero decidimos bordear un poco para buscar asentamientos orcos. Pasamos cerca de una cueva en la que vemos un agujero y unos seres parecidos a hurones pero más grande, parecen encabronados, seguro que es la capa roja de Valkar que los pone nerviosos.

Valkar dice que evitara una pelea siempre que sea posible, creo que les teme. Y Terito les lanza algo de comida y eso parece satisfacer a los seres. Yo le recrimino a Terito que no envenenara primero la comida para los hurones ya que por las pieles también nos daban tesoro.

En la siguiente jornada escuchamos un sonido, como alguien gimiendo. Es alguien que está debajo de una losa y Terito y Valkar consiguen moverla, hay debajo un hombre moribundo a punto de palmar. Terito pide ayuda a su dios para curarle y este se lo concede. Su nombre es Milow, estaba explorando y durante la noche algo extraño les ataco e hizo caer la loseta encima suyo y puedo escuchar ruidos de lucha. Dice que a otro de sus compañeros fue mordido pero no vemos más que manchas de sangre. Se lo han comido. Terito rebusca y ve un ojo que le mira, desentierra y saca un báculo que el ojo nos mira y nos sigue la mirada, tiene parpados y el iris purpuero del tamaño del huevo. A mi me da mal fario ojos que se mueven estando fuera de una cabeza. Terito le pone un pañuelo por encima y tiene un momento que se queda parado nos cuenta una vision de una horda y mucho enemigo y el parpado se queda cerrado. 

Buscamos campamento junto con el herido y al día siguiente estamos mejor, más fresco. Le pregunto a Milow conoce a Lewis, por lo visto este Lewis y Mat se comieron las provisiones y acabaron discutiendo y enfadados pero no zanjaron el asunto con hierro si no con piernas porque se separaron. Mal, Milow, mal. Bueno, viendo que ya esta algo mejor también nos deshacemos de Milow no sea que quiera parte del botín que nos encontremos, así que le indicamos como llegar a Lanzarrota y que diga que nosotros, la compañía de los cuatro, le ayudamos a volver. Si consigue llegar, pues más recompensa pero sera divertido cuando Milow vea a Lewis en Lanzarrota, igual ya zanjan sus problemas como lo hacen los hombres. Ya hemos rescatado dos hombres del grupo perdido y por los que recibiremos buena recompensa

Descansamos un momento y ahí quedamos, a tiro de piedra de Minas de Duren y tiro de piedra para la zona de los orcos.