Ahora que los ronquidos de Terito me impiden dormir a la vez que intimida a todo tipo de bestia que viniera a zamparnos, voy a seguir con mi crónica.
Volvemos ufanos a Lanzarrota captando la atención de los lugareños y nos vamos a la plaza con el orco atado, Hilgath. El Ermitaño se va a tomar una cerveza con Samuel y Simon y yo pido amablemente a los lugareños que no maltraten al orco, y es que aún no hemos cobrado.
La tienda del Capitan Hans Yagger está hecha una pocilga pero aun así aceptamos su hospitalidad y buen vino. Hilgath señala al capitán donde están el Poblado de los Orcos Albinosy los campamentos de los orcos negros y habla de la Llamada, unas columnas de fuego que se ven desde muy lejos para hacer venir a los orcos ¡Tengo que ver esas columnas de fuego a ver si son tan deslumbrantes como dice!Por lo visto, los Orcos Albinos no acudieron a la llamada y eso les enfado a estos Orcos Negros o morenos. El líder de los blancos es Morgukla, la chamana. Valkar le pide a Drenis que se lleve a Hilgath a que se de un agua y beba algo. Así que marcha fuera y ve como El Ermitaño y los mercenarios toman algo, mira como gastan nuestro oro, mira mira.
Le contamos más cosas al Capitan Hans Yagger y pedimos nuestra merecida recompensa. Por lo que nos cuenta no parece que estemos en buenas condiciones numéricas contra los orcos.
Terito ve como un explorador llamado Unknown se va a abrazar con otro tipo de aspecto barbarico y pintas algo desastrosas: desnudo, pintura roja, manchas de hollín, ...
El Capitan Hans Yagger nos da 400 mo por la información de los campamentos y nos ofrece 200 mo por concertar una reunion entre él y la chamana albina. Lo siento pero mis honorarios de mamporrero y arrejuntador valen más, así que le pedimos más y discutimos sobre que hacer a continuación. Al final accede a darnos un 200 mo y un corcel para cada uno si acabamos con ese campamento de orcos de donde viene Pico de Oro.
Echamos cuentas y parece que podíamos llegar a contar con un leñador, Jord, y unos kobold como aliados (no los conozco pero la verdad es que no suena muy impresionante como para alardear de aliados) y también unos nativos, Salvajes, hacia el este antes del pantano. Un centenar o así.
Hablamos de como mejorar la defensa pero como tenemos ganas de seguir cobrando recompensas para poder gastarlas, dejamos al Marcello Sastre para ir a hablar con Marcello Sastre el Melenas, digo el Mecenas.
Marcello Sastre paga como esta mandado y nos habla de más misiones que darnos pero oye, dejarnos gastarnos nuestros dineros en paz que ya habrá tiempo para trabajar, digo yo.
Resulta que Valkar está encaprichado de unas bombas alquímicas así que le llevo a hablar con mi maestro, Mirthelus.
Mientras Valkar le pregunta por bombas, llegan también el explorador Unknown con el tipo desastrado que cuenta que unos forajidos han volado el Poblado de los Salvajes de donde viene. "Forajidos, noche, bum" El desastrado se expresa como un bebe. Terito le pregunta por supervivientes y el figura se señala a si mismo. Tiki se autollama el nativo. En esto que con toda la brasa que Valkar le esta dando de "mira esta capa ¿cuanto dirías que me ha costado?", Mirthelus el alquimista chocho se distrae y se le cae una bomba de alquimista que sale rodando fuera de la tienda... y explota.
Yo me lanzo a poner a salvo a Mirthelus que aunque chocho, es mi maestro y quien me enseña y Terito esta distraído con Tiki y se lleva la peor parte. Afortunadamente nadie murió ni acabó con ninguna pierna amputada, tan solo unos que gritaban porque estaban sordos y otros que gritaban a los sordos para que no gritaran. Un sindios.
Ya mas calmados todos y viendo que la tienda de Mirthelus no había sido afectada, intentamos sacar algo más de información a Tiki que habla de Brunilda, la líder de los nativos. Dice que está cautiva y que nos puede llevar. Me sorprende que con lo tarado que parece este salvaje, lo bien que se orienta. Terito nos dice que quiere volver al Poblado de los Salvajes porque tiene escondido allí un cofre con sus posesiones y no le gusta que alguien le hurgue en sus cosas o se gaste su oro. También le pregunta a Mirthelus acerca del báculo del mal de ojo ese que encontró que por mi puede seguir cerrado, atado y arrojado al fuego. Mi maestro le dice que hay un erudito que estaba mucho de aventura con Valkar y que le podía ayudar a saber más del báculo, el viejo Helman Ghorst.
Mirthelus me enseña más recetas de aprovechamiento para usar todo lo que he traído y me dedico a fabricar pociones mientras mis compañeros festejan. Al acabar vuelvo a la taberna donde El Ermitaño parece menos estirado y nos invita una ronda. Hasta le pongo un brazo en el hombro y aunque algo de repelús, no lo quita. Se va animando la fiesta y Filipa Rocasorda con mejillas sonrosadas y una voz suave se pone a cantar canciones enanas. Creo que vi alguna lagrima en los ojos de Valkar, o puede que fueran solo salpicaduras de cerveza.
La noche pasa hasta que se acaba el vino y nos dirigimos de vuelta a dormir. Por el camino Valkar, el que mea más que bebe, ve a Helman Ghorst, erudito y un viejo compañero de aventuras. Parece que esconde algo el viejo este. Le habla de unos círculos misteriosos pero no presto mucho caso hasta que le dice a Valkar que le busque la gema roja, El Corazón de Duren. Y un mojón, Helman erudito cobarde. Si quieres El Corazón de Duren, ven a lucharlo.
Nos disponemos a dormir y Drenis deja el orco atado a un poste para que duerma y yo le dejo un cartel de "no tocar" por si vuelven los lugareños a molestarle.
Al alba, con dolor de cabeza y menos monedas en la bolsa,estamos listos para partir cuando viene Melchor Sandor, el ayudante del Mecenas y nos pregunta por nuestros próximos pasos. Hacia el Poblado de los Orcos Albinos - decimos. Apunta la misión en el tablón y deseándonos suerte se aleja mientras nos marchamos hacia el norte con el orco Hilgath
Al final se viene el jodido Orco. Lo siguiente será una familia de Zingos quienes nos acompañe, lo veo y no en el fuego precisamente.