La Señora de la Duda, Dueña de Secretos, Madre de Misterios... sus nombres son infinitos, ya que el verdadero es un secreto. Los que la sirven dicen llamarse Caminantes de la Bruma y dedican su vida a la búsqueda del conocimiento, fundando allí donde se establecen abadías y templos repletos de secretos. Los designios de la deidad indican que el conocimiento debe ser guardado, no compartido, y por lo tanto los que la siguen no enseñan a otros: aprender para la Dama no es un derecho, es un privilegio.
Su arma predilecta es la vara.
Ritos menores
Guardar silencio durante una sextena, comprometerse a guardar un secreto a pesar de su utilidad, meditar en silencio sobre recientes revelaciones acompañado de incienso.
Ritos regulares
Guardar silencio durante un mes, mantener un secreto incluso cuando es perjudicial para uno mismo, realizar un gran descubrimiento y guardárselo.
Ritos mayores
Participar en los rezos en la última noche del mes del Misterio, hacer un férreo voto de silencio, realizar un descubrimiento magnífico y guardárselo.
Dominios: Astucia, Protección, Saber