Este súcubo personifica la sed de sangre y la oscuridad de la noche. Se deleita con el engaño, principalmente cuando las cosas
no son lo que aparentan. Se la apacigua cuando se proporciona dolor, con un sadismo tan excelso y exquisito que roza el éxtasis del placer. Sus seguidores saben que una vez has ganado sus favores, no hay marcha atrás, teniendo que impartir sufrimiento para evitar que éste les
encuentre. Es venerada principalmente por las Eskaldas, las brujas de sangre de los terrenos pantanosos al sudeste de la región.
Su arma predilecta es el látigo (Daño 1d6, ligera, alcance).
Ritos Menores | Hacer el amor de manera salvaje, torturar, vivir una sexenia sin ver el sol... |
Ritos Regulares | Participar en una orgía, bañarse en la sangre de los inocentes, vivir un mes sin ver el sol... |
Ritos Mayores | Arrancarte voluntariamente un ojo, amputarte una extremidad, entregar la mitad de los beneficios de una importante aventura |
Dominios | Astucia, Matanza, Oscuridad |