Siempre que uses en cada mano un arma ligera —por ejemplo, dos dagas—, aumentas tu efectividad en +1.
Si no usas efectividad en el daño de los adversarios sino daño fijo, suma +2 al daño.
Siempre que uses en cada mano un arma ligera —por ejemplo, dos dagas—, aumentas tu efectividad en +1.
Si no usas efectividad en el daño de los adversarios sino daño fijo, suma +2 al daño.