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Batalla de las Cuatro Fuerzas

Guerra
1345-01-23

A principios del año 1343 comenzaron a esparcirse rumores de avistamientos de no-muertos por el sur del Ducado de Sormarlon. La iglesia de San Cuthbert envió dos grupos a investigar, pero jamas regresaron. Pidiéndole ayuda a la iglesia de Pelor, estos enviaron varios paladines y clérigos para investigar la situación. De las casi sesenta personas que fueron enviadas, volvieron seis informando de una fortaleza de la que no había registros años atrás, infectada de no-muertos comandados por un ex paladín de Pelor conocido como Acilius

La inmensidad del ejército comandado por el ahora brujo de Nerull obligó a la iglesia de San Cuthbert a unir fuerzas con las iglesias de Pelor y Pholtus comenzando una guerra que duraría casi dos años y que finalizaría cuando los paladines y clérigos de los dioses del sol contendrían al ejercito de Acilius dentro del Primer Templo de San Cuthbert y lo convertirían en cenizas prendiéndolo fuego destruyendo también todos los alrededores. 

Balada

Reúnanse amigos
Que hoy les cantaré
Una historia de sangre
Con muertos arder

Los héroes luchando
Bajo el sol ardiente
En la Gran Batalla
De los cuatro Frentes

Inicia la historia
Muy remotamente
En un yermo alejado
Al sur del continente

Rumores temibles
Se oyeron potentes
De verse avistados
Los muertos vivientes

Enviados hombres
Del clero cercano
Mas pobres los diablos
Jamas regresaron

Por otros diez hombres
Fueron secundados
Y el mismo destino
Les fue deparado

Cruzados de Pelor
Fueron convocados
Enviando cien hombres
Muy bien preparados

Sorpresa no grata
Invadió sus sentidos
Al ver a lo lejos
Un castillo erguido

Cortando distancia
Invadieron hedores
Putrefactos cuerpos
En los alrededores

Estos se contaban
En cientos y cientos
Pelotón luchando
Perdiendo el aliento

Cuando la ventaja
Surgía en la reyerta
Una gran figura
Cruzó por la puerta

Cuernos afilados
En negra armadura
Ningún enviado
Estaba a su altura

Perplejos visaron
Que solo no estaba
Miles de no muertos
Formaban armada

Un golpe certero
Partió el negro yelmo
Y un viejo cruzado
Logró reconocerlo

Acilius el blanco
Quien se creía muerto
Su alma entregada
Por seguir viviendo

Paladin de Pelor
Caído en desgracia
Ahora brujo de Nerull
Buscando venganza

Heridos su orgullo
Dejaron de lado
Retiran sus hombres
Viéndose diezmados

Las fuerzas de Pholtus
San Cuthbert y Pelor
Reúnen ayuda
De todo su clero

Monjes, clérigos
Paladines y soldados
Incluso los jóvenes
Fueron encomendados

Así diera inició
A gran osadía
Sangrienta y cruel guerra
Que años duraría

Tras tres largos años
De riñas y muerte
Los iluminados
Cambiaron su suerte

El cruzado oscuro
Marchó al Primer Templo
Para capturarlo
Con todos sus muertos

Cegado en su ira
Y su sed de venganza
Ya sin percatarse
Inclinó la balanza

Con Acilius dentro
Actuaron con prisa
Cubriendolo en fuego
Hasta hacerlo cenizas

Perdiendo asi el templo
Y sus alrededores
Salen victoriosos
Con gloria y honores

Todos los presentes 
Que aquí me acompañan
Brinden por los heroes
De tan gran hazaña

Y por los caidos
En la gran batalla
Y un cobre al bardo
Que aquí la detalla