La fecha es 10 de Arodus. El año es el 1369 de la Segunda Luna. Vondal el clerigo enano se levanta al salir el sol listo para afrontar las tareas del día. Gestionar un establecimiento tan grande como el Templo de Pelor en Waterdeep no es algo tan facil. El Templo no solo funciona como un lugar de encuentro religioso sino que alberga alrededor de 300 criaturas, entre ellas monjes, clerigos, paladines, personas que necesitan refugio e incluso algunos rescatados sin hogar, entre ellos las mas recientes incorporaciones: Thrud y Vilaris.
Thrud es un humano barbaro criado por gigantes. Vondal encontro al altisimo hombre en una ciudad en ruinas cuando peregrinaba. La aldea de Thrud habia sido atacada y este se encontraba bastante mal herido, por lo que Vondal decidió llevarlo al templo. De esto habian pasado 2 meses y Thrud, ya rehabilitado habia decidido quedarse a asistir a Vondal en sus tareas.
Vilaris por otro lado no se encontraba en el Templo por propia voluntad, por decirlo de alguna manera. Siendo un ladrón experto, el humano rogue recibió un encargo para robar un libro que al parecer tenia mucho valor. Vilaris lo robó sin mucho problemas ya que era un reconocido ladrón en Waterdeep, aunque solo por nombre ya que nadie conocia su rostro. Con su habilidad se apoderó del libro pero su curiosidad fue mas grande y decidió leerlo sin saber que el libro contenia un conocimiento maldito. El libro que robó Vilaris era uno de los tres libros de la "profecia del atardecer eterno".
En el año 1324 SL un hombre misterioso se acercó a Vondal y le comentó que la Iglesia de Pelor estaba corrompida y que dentro habia infiltrados que rendian culto a Tharizdun, el Dios de la Oscuridad. Siglos atras, un panteón de Dioses habia encadenado a Tharizdun impidiendo que este acabara con los planos de existencia, desde ese momento hasta la actualidad Tharizdun se mantiene encerrado pero al parecer hay gente que quiere liberarlo. El hombre misterioso le indico a Vondal que habia tres libros que profetizaban el regreso de Tharizdun y este apagaria el sol dejando al mundo en una oscuridad eterna. El hombre le dijo a Vondal que debia identificar a los herejes y evitar que Tharizdun regrese y se cumpla la profecia. Luego de esto Vondal no volvió a ver a este misterioso sujeto.
Vondal se encomendó a la tarea de encontrar los libros y a los herejes dentro de la Iglesia de Pelor. Pero en uno de sus peregrinajes en busqueda de los libros pasó algo que cambió los acontecimientos: el sol se apagó. Por un día entero el mundo se sumió en completa oscuridad, el sol se apago por un dia y luego reapareció como si nada. Al regresar al Templo, un grupo de Pelorianos comandados por el clérigo Laurent Reed acusó a Vondal de ser el causante del apagón. Agitados y manipulados por Reed, Vondal fue acusado de hereje y tuvo que huir del Templo ya que querian atentar contra su vida. Viendo que la turba iba a alcanzarlos pronto, Olav Sunbringer humano paladin, entrego a su hijo de 10 años, Gareth y le encomendó a Vondal que lo cuide. Tras esto, Olav se quedó mientras Vondal, Gareth y Findolin, el joven clerigo mano derecha del enano huian lejos de Waterdeep. El pequeño Gareth gritaba mientras veia la figura de su padre alejarse y ser abrumada por una turba furiosa.
Tras esto, los tres estuvieron vagando varios años hasta que decidieron volver a Waterdeep donde encontraron el Templo abandonado y descuidado. Comenzo entonces una reconstrucción no solo del Templo sino del nombre de Vondal y su reputación. Albergando a los desamparados, ayudando a los necesitados y entrenando a los bondadosos el Templo de a poco se convirtio en un faro de esperanza y bondad en Waterdeep.
Cuarenta y cinco años despues, el Templo sigue creciendo y siendo ese faro de luz. Ubicado en la altura de unas colinas y rodeado por detras por un bosque hermoso y verde, desde los balcones del Templo puede verse la enorme ciudad de Waterdeep y desde uno de esos balcones es que Vondal lo ve: convertido ahora en un retirado paladin ex miembro de la Legión de Paladines de Pelor, Gareth Sunbringer llega con su caballo a lo lejos a toda velocidad y eso solo puede significar una cosa.
Gareth se había embarcado en la busqueda de uno de los libros despues de escuchar algunos rumores. Despues de tantos años de busqueda, cruzadas y guerras intermedias, Vondal, Gareth y Findolin habian buscado los libros de la profecia sin encontrar ninguno en todos estos años. Siguiendo pistas, rumores, presentimientos, muchas veces habian estado cerca pero se les habian escapado durante todos estos años. ¿Acaso esta vez era distinto? ¿Gareth habia encontrado uno de los libros? Vondal corrió hacia la entrada del Templo, en el camino se encontró con Findolin que sin mediar palabra entendió y siguió al enano hacia la entrada. Ambos vieron como el paladin llegaba en su caballo y bajaba del mismo. Se dieron cuenta de que el paladin no traia ningun libro consigo pero cuando Gareth se saco el caso y vieron la mirada en sus ojos supieron que no habia venido precisamente con las manos vacias. Gareth dejo el casco encima de su caballo y se iba acomodando la armaruda mientras caminaba hacia Vondal y Findolin, quienes eran como un padre y un hermano para el. "No van a creer esto. Esta aquí. Uno de los libros se encuentra en Waterdeep" dijo con total tranquilidad mientras Vondal y Findolin se miraban sorprendidos. Era hora de moverse.