Tras el Fin de la Batalla de las Cuatro Fuerzas, el Reino de Valiria y el Ducado de Sormarlon tuvieron que poner en marcha un plan para restaurar el poder que se había perdido. Durante la guerra, las organizaciones criminales aprovecharon la distracciòn de las autoridades para llevar a cabo sus planes y expandir sus territorios. La taza de criminalidad aumentó drasticamente en los ultimos años. Los controles son mucho mas severos y las ciudades se encuentran en alerta amarilla. Mientras las autoridades lidian con el Gremio de Xanatar, los Moradores Infernales y los Saqueadores, otra sociedad trabaja en las sombras fuera de los radares de los Reinos de la Costa de la Espada.