Hace ya mucho tiempo que entramos en esta selva, pero es debido a ciertos sucesos recientes que siento la necesidad de empezar a llevar un diario, tal vez a modo de descarga. Así que empezare por lo mas reciente y vere si creo necesario retomar eventos pasados o continuar desde acá.
Habíamos llegado a los jardines perdidos, majestuosos tal y como los había descripto la vieja bruja que tan lejos nos envío. Cómo no podía ser de otra manera nos topamos con un obstáculo incluso antes de lograr ingresar a los jardines, un río repleto de cocodrilos. Camus intentó congelar el río para crear un puente de hielo, pero la corriente y la profundidad no lo dejaron. El siguiente fue Petros, con una idea interesante, ataría una soga en un virote de su ballesta e intentaría tenderla a través del río, probó varias veces hasta que el virote se perdió y la soga se partió, francamente me sorprendió un poco siendo que es el más dedicado al arco y se pasa todo el dia con ese juguete. Al ver el fracaso de nuestro compañero, Danki lo hace a un lado e intenta él mismo hacer lo mismo, lográndolo al primer intento, me sorprendió un poco ver un enano tan habilidoso con una ballesta, no es lo más común.
Habiendo tendido la soga, Danki comienza a cruzar, sus pequeñas manitos no le fueron de gran ayuda y casi resbala en el medio del trayecto, por suerte supo recuperarse y consiguió cruzar al otro lado. a Continuación fuimos pasando de a uno, Petros, Hermes, Victorious y Yo, al final solo quedaron Camus y nuestro pequeño amiguito anfibio. Fred´rick estaba muy pegado a Camus, tanto que Camus se veía obligado a buscar una solución para poder cruzar tranquilamente, por supuesto no tuvo mejor idea que lanzarlo sobre el agua, nuestros compañeros lo hicieron pensar un poco mejor, pero finalmente alguno lo alentó, diciendo que podiamos atraparlo, que era liviano y que, al ser un anfibio, sabría nadar. Bastaba con ver la cara del pobre desgraciado para darse cuenta que con suerte podía sincronizar sus movimientos para caminar, en fin, Camus optó por lanzarlo, le dijo “Confía en mí” y lo alzó, Fred´rick emitió unos rápidos sonidos típicos de su especie, algo así como “GRUNGGRUGGRUNG” de manera aterrada, pero ni eso bastó para hacer desistir a Camus, que tomó envión, aunque no el suficiente, y arrojó a nuestro amigo sobre el agua.. a mitad de camino cayó y se sumergió, entre los cocodrilos. Todos quedamos un poco golpeados al ver la escena, Camus se sumergió para intentar sacarlo, le daré algo de crédito por eso, pero no tuvo suerte, los cocodrilos se abalanzaron sobre él y empezaron a morderlo. Hermes se tiró al agua para ayudar al imbécil de su hermano y, una vez espantados los cocodrilos, todos nos pusimos a buscar a Fred´rick aunque sin suerte.
Así que acá estamos, un grupo pintoresco diría yo, un enano con claros problemas sin resolver, un elfo intolerante, un arquero que no sabe usar el arco, un tipo sin alma, un ranger ruso, y Camus, un elfo hechicero que asesina Grungs inocentes y llenos de amor