Tsuma es una modesta ciudad de unos 1.200 habitantes - esencialmente un pueblo muy grande. Situada en las pacíficas tierras de Grulla, no tiene ni murallas ni guarnición militar. No hay embajadas formales mantenidas por otros clanes, ya que la mayoría sólo tienen negocios en la ciudad una vez al año. La mayor estructura del pueblo es la Academia de Duelos Kakita, un considerable complejo de edificios y jardines, unidos bajo un mismo techo y protegido por un alto muro de piedra... la única fortificación en Tsuma.
Denominada aldea menor en los registros oficiales, la ciudad de Tsuma supera los límites físicos de tal nombre en el siglo VII, si no antes. Antes de alcanzar la fama, Tsuma es una ciudad pesquera y agrícola, situada junto a una vía fluvial menor llamada río Tangu. Las principales características de la ciudad son un dojo de tamaño medio de la Escuela Kakita y un templo dedicado a las Siete Fortunas.
La oscuridad de la ciudad termina cuando los forasteros empiezan a fijarse en la elaborada tradición gempukku del dojo local. El conjunto de competiciones, que tradicionalmente terminan en un torneo de iaijutsu, llama la atención de los emperadores Hantei: el espectáculo es muy entretenido, y la cercanía de Tsuma a Otosan Uchi permite que el séquito Imperial viaje hasta allí con facilidad. En su primera visita, el Emperador disfruta tanto del torneo que se convierte en el principal tema de conversación en la Corte Imperial durante las semanas siguientes. A los pocos meses, los demás clanes -grandes y menores- solicitan a la Grulla el derecho a enviar a uno de los suyos a este torneo. Así nace el Campeonato Topacio, la ceremonia gempukku más prestigiosa del Imperio. El Emperador o uno de sus Elegidos está siempre presente en este torneo para otorgar la gloria a sus competidores. El vencedor obtiene el título de Campeón de Topacio durante un año (hasta el siguiente torneo) y normalmente puede esperar recibir nombramientos prestigiosos, como la admisión en las oficinas de los Magistrados de Esmeralda o Jade o en alguna otra rama de la burocracia imperial.
El éxito del Campeonato del Topacio ha convertido a Tsuma en una ciudad bulliciosa y enormemente próspera. A pesar de estar alejado de las carreteras principales, el pueblo cuenta con numerosas posadas, casas de sake, teatros, casas de geishas y otros servicios para confortar y entretener a sus huéspedes.