El Santuario del Ki-Rin fue construido donde Shinjo vio al Ki-Rin por primera vez, y donde los Unicornio que regresaron fueron vistos por primera vez por los exploradores del Clan Fénix.
Reihado sano Ki-Rin es un remoto santuario en la cima de una montaña dedicado a una de las criaturas más misteriosas de Rokugán. El Ki-Rin es un ser (o posiblemente varios seres) poco conocido. En lo poco que se está de acuerdo es en que se trata de una criatura de origen celestial y gran pureza moral y espiritual. Sólo ha aparecido en el reino de los mortales un puñado de veces en la historia documentada, siempre como presagio antes de acontecimientos de importancia trascendental. Se dice que el Kami Shinjo era capaz de transformarse en Ki-Rin, al igual que Togashi podía adoptar la forma de un Dragón, y ésta es la razón de la popularidad del santuario entre el Clan Unicornio.El santuario está construido en el lugar donde apareció un Ki-Rin, justo antes de que el clan de Shinjo (entonces llamado Clan Ki-Rin) abandonara Rokugán en su viaje hacia las tierras gaijin. El santuario es de difícil acceso, ya que se encuentra en lo alto de una montaña y sólo se puede llegar a él por un único camino que a menudo se convierte en una auténtica escalera. Sin embargo, recibe un buen número de visitantes a lo largo del año, sobre todo durante el Festival de la Orquídea Blanca, un torneo especial de shugenja organizado periódicamente por los Maestros Elementales Fénix. El resto del año, el santuario está atendido por una mezcla de monjes de la Hermandad y de Asako. Son un grupo único que sigue muchos ritos fortunistas, pero también tienen oraciones y rituales especiales propios basados en la naturaleza del Ki-Rin. Son conocidos entre los Fénix por ser algunos de los monjes más conocedores de las criaturas celestiales, y a menudo se les consulta por asuntos relacionados con los ryu, los fushicho y otros seres celestiales similares.
Físicamente, el santuario es en su mayor parte una modesta colección de edificios monásticos y chozas de campesinos. La pagoda del templo principal no es especialmente grande, pero cuenta con una enorme estatua de oro macizo del Ki-Rin. Fuera del santuario hay un campo especial para torneos, en el que se celebra el Festival de la Orquídea Blanca.