Guerra de los Clanes

En 1123, Bayushi Kachiko era la amargada esposa del emperador Hantei XXXIX tras el Golpe del Escorpión. Su difunto marido Bayushi Shoju y su hijo Bayushi Dairu fueron asesinados, y su clan se disolvió. Kachiko hizo todo lo posible por entrometerse con otros líderes de los clanes como venganza por la muerte de Shoju.

Manipulación del Unicornio

En 1125 Kachiko influyó en Iuchi Takaai, el diplomático del Unicornio en la corte, pasándole un plan que supuestamente convertiría a Takaai en un héroe pacificador. Takaai informó a su señor Shinjo Yokatsu de que los Otomo estaban decididos a mantener la Corte de Invierno Imperial en Otosan Uchi a toda costa. Takaai sugirió detener a los embajadores de los otros Grandes Clanes como medio para presionar a favor de la celebración de la Corte de Invierno Imperial en Shiro Shinjo. Después de que los representantes de los clanes se convirtieran en cautivos, los diplomáticos Unicornio sufrieron represalias similares y los signos de la guerra aparecieron por todas partes. Las semillas de la Guerra de Clanes habían sido plantadas.

Manipulación del Cangrejo

El Campeón del Clan Cangrejo, Hida Kisada, acudió a la Corte Imperial, pero no pudo reunirse con el Emperador debido a su enfermedad. En su lugar, se reunió con Kachiko, a quien le comentó lo decepcionada que estaba por el hecho de que los Cangrejo hubieran descuidado su deber de vigilar la Muralla Kaiu, ya que las tierras de la familia Kakita eran vulnerables a la invasión de las Tierras Sombrías. Señaló que si un ejército tomaba el Paso de Beiden, los clanes del sur y del norte quedarían aislados entre sí. Kisada intentaría utilizar esto en su beneficio, tal y como Kachiko había planeado.

En 1126 el Cangrejo marchó hacia el norte, a las tierras del Escorpión, quedando una guardia simbólica en la Muralla Kaiu. El ejército fue fortalecido y reforzado por sus nuevos "aliados" de las Tierras Sombrías. Las fuerzas Cangrejo se enfrentarían al León, liderado por Matsu Tsuko.

Aunque los acontecimientos que condujeron a la Guerra de los Clanes se fueron gestando durante algún tiempo, el inicio oficialmente reconocido de la Guerra fue la toma del Paso de Beiden por las fuerzas combinadas del Clan Cangrejo y las Tierras Sombrías. La propia batalla del Paso de Beiden ha sido inmortalizada en muchas fuentes por los historiadores y dramaturgos de Rokugán, pero el descubrimiento de los ejércitos corruptos del Cangrejo sólo aparece registrado en Noticias Oscuras, una obra de Doji Shizue, la famosa narradora y autora del Clan de la Grulla.

Un día fatídico

Shizue estaba presente en la corte del Emperador Hantei XXXIX el día en que las mezquinas discusiones habituales de los cortesanos del Imperio -en este caso, las discusiones de los clanes Grulla y León por el control de las llanuras de Osari- se vieron interrumpidas por un mensajero de Seppun.

Antes de su entrada, la corte estaba en un estado de ánimo peculiarmente sombrío. La delegación del Clan Unicornio observaba los procedimientos con reserva en sus ojos. El Clan Fénix estaba solo, sin hablar con nadie más que con ellos mismos. Incluso los embajadores del Clan Dragón permanecieron en silencio a un lado de la corte, sin ofrecer ninguna de sus habituales adivinanzas que siempre parecían animar el ambiente. Incluso Seppun Ishikawa, Capitán de la Guardia Imperial, se paseaba por la corte, con la tensión evidente en cada paso.

En este ambiente, un samurái Seppun entró de repente. El Seppun informó rápidamente al Emperador y a su corte de que el Cangrejo marchaba hacia el norte, alejándose de la Muralla Kaiu. Aunque su mensaje era importante, Ishikawa se apresuró hacia el hombre, dispuesto a proteger al Emperador de él, ya que el samurái arrodillado en la puerta mostraba signos evidentes de ser portador de la Mancha de las Tierras Sombrías. Sangraba sangre verde por una herida del brazo y su piel rezumaba humores grises. Ishikawa fue detenido por Shiba Ujimitsu, que también se interpuso entre el mensajero y el Emperador.

El Seppun explicó que la Mancha había llegado con el Cangrejo. Contó que sus ejércitos no estaban formados sólo por samuráis, sino también por grandes máquinas, maho-tsukai y oni. Habló de la gran garra que ahora permitía a Hida Yakamo liderar de nuevo los ejércitos del Cangrejo. Habló de los grandes oni que luchaban junto al segundo general del Cangrejo. Habló de la guardia Hida que rodeaba a Yakamo y de los ejércitos reunidos de todas las familias del Cangrejo. Al principio, los cortesanos reunidos esperaban que el ejército fuera obra de un renegado enloquecido, pero pronto se hizo evidente que el Cangrejo pretendía la guerra, y los Seppun también dejaron claro su objetivo: apoderarse del paso de Beiden.

Durante la conmoción que siguió, Seppun Baka insistió rápidamente en que mataran al mensajero. Entregado su mensaje, el Seppun pidió que se le permitiera hacer el seppuku mientras aún pudiera realizarlo. El Emperador accedió, pero ya era demasiado tarde, pues el hombre cayó al suelo y murió. El Seppun Ishikawa desenvainó rápidamente su espada y tomó la cabeza del hombre, no permitiéndole reanimarse dentro de la corte del Emperador.

El Cangrejo se movió rápidamente hacia el norte, saqueando ciudades Grulla y Escorpión en su camino, tomando el Paso de Beiden, paralizando las rutas comerciales de Rokugán. En el paso, el Cangrejo y las Tierras Sombrías se encontraron con la oposición de un ejército de coalición de Ronin, Dragón, Unicornio y exploradores Naga liderados por Toturi. La Batalla del Paso de Beiden fue una batalla brutal en la que la superioridad táctica de Toturi prevaleció sobre la de Hida Sukune y los Cangrejo fueron derrotados.

Tras dos años de lucha, los Clanes se unen finalmente contra un enemigo común, Fu Leng, en el Segundo Día del Trueno. Las fuerzas de los Grandes Clanes, ayudadas por la Alianza de Yoritomo, la Hermandad de Shinsei y los Naga se enfrentan a un enorme ejército de las Tierras Sombrías en Otosan Uchi. En la masiva batalla se pierden muchos héroes, pero se destruyen muchas amenazas. Dentro de las murallas de la ciudad, el Ronin Encapuchado conduce a los Siete Truenos y a Togashi Yokuni hacia su destino. El Emperador, poseído por Fu Leng, se bate en duelo con Yokuni, en realidad el Kami Togashi y vence, pero Hitomi recupera el último Pergamino Negro del interior de Togashi y lo lee haciendo mortal a Fu Leng. Fu Leng hiere mortalmente a Doji Hoturi y a Isawa Tadaka, pero es cegado por Bayushi Kachiko. En ese momento tanto Hoturi como Toturi atacan a Fu Leng, Hoturi lo apuñala en el pecho y Toturi le arranca la cabeza. El Dios Oscuro es finalmente derrotado y hay paz en Rokugan una vez más.