Batalla de la Puerta del Olvido

Akuma detiene el avance

La carrera hacia Volturnum de los ejércitos del Imperio fue detenida por Akuma no Oni y su horda de no muertos y onis. Las Tierras Sombrías comandadas por Kuni Yori se habían aliado con Goju Adorai para proteger a los Goju en Volturnum. Estaban bloqueando el camino a la ciudad troll, y comenzó una terrible lucha. El ejército León liderado por Ikoma Tsanuri mantuvo la parte más importante de la batalla. El León se mantuvo firme y mantuvo a raya a los oni mientras un pequeño grupo se dirigía hacia el sur, hacia Volturnum. Había diez mil para contener a la horda, mil caminan solos, listos para luchar por la Puerta del Olvido y el alma de Jigoku a los que se unieron veinte más de cada clan, llevados por el aliento de los dragones. El Clan Dragón luchó contra los engendros de las sombras con espadas de cristal. Muchos de los Cangrejo murieron para derribar a los oni. Sin su líder, los trasgos se dispersaron y se perdieron.

Ritual de los Maestros

El Consejo Elemental inició un ritual en los Páramos de Shi-Khan, con la batalla a la vista, para apresurar a los ejércitos del Imperio. El ritual sería capaz de animar a legiones enteras a través de kilómetros de tierra, a través de los ejércitos de Akuma. Las fuerzas enemigas rompieron la línea del lado de los Grulla cuando se inició el ritual, amenazando a los Maestros. El ataque de oni y mujina cubrió el verdadero asalto de los Manipuladores de Sombras Goju, que se desvanecieron cuando el espíritu retornado de Isawa Tomo completó el ritual. Los Maestros fueron transportados mágicamente a Volturnum.

Las Cinco Ciudades

Cinco ciudades se alzaban al borde del Yomi, el Reino de los Ancestros Benditos. Cada ciudad estaba impregnada del poder de los elementos. En ellas, los shiryo benditos y los goju sin rostro se enfrentaban para determinar el destino de la Orden Celestial. Superados en número por sus sombríos enemigos, los ancestros se enfrentaron a una batalla que no podían ganar. En el reino de los mortales, el Consejo Elemental escuchó sus súplicas y promulgó un ritual sin precedentes en la historia, un ritual que atrajo a estas cinco ciudades al reino de los mortales, donde podrían llegar refuerzos para luchar contra los engendros de la Nada. Las ciudades eran la Ciudad de la Lealtad - Tierra, la Ciudad de las Llamas Vivas - Fuego, la Ciudad de las Lágrimas - Agua, la Ciudad de las Nubes Blancas - Aire, y la Ciudad de los Sueños Vacíos - Vacío.

Los Nezumi guiaron a las legiones separadas hasta las puertas de Volturnum, entregando sus vidas a cada paso. En 1133, mil samuráis de las fuerzas combinadas rokuganesas asaltaron a la Oscuridad Mentirosa en las Tierras Sombrías, en las ruinas de la ciudad trol Volturnum. La Puerta del Olvido debía ser protegida contra su destrucción por la Sombra.

La batalla fue feroz y las fronteras entre los Reinos de los Espíritus, ya debilitadas por las manipulaciones de la Oscuridad Mentirosa, comenzaron a desmoronarse.

El Ejército Espiritual se reunió en Jigoku

Otro ejército había comenzado a reunirse con los estandartes de los siete Grandes Clanes. Era un ejército de muertos, liderado por Doji Hoturi, Isawa Tadaka y Toturi. A ambos lados de la puerta, los Goju comenzaron a matar; en el jigoku, a las almas del ejército alzado; en el Volturnum, a los samuráis que asaltaron la ciudad. Fue entonces cuando la Oscuridad se rompió con la aparición del Décimo Kami, Ryoshun. Una luz creció por encima de los ejércitos en Jigoku, rasgando el cielo con su súbito resplandor. Pero Goju Adorai usó su magia para sellar la Puerta.

En las Puertas

El León cargó, pero las mareas de oscuridad destrozaron al ejército de Motso. Sólo quedaba una pizca de los León en pie cuando la ola de sombra se desvaneció. El Cangrejo cargó a continuación, pero los Goju atraparon a su general con una mano inmensa y lo partió en dos de un solo apretón. Una chica gritó y clavó su arma de cristal en el costado del Goju, pero la katana lo atravesó, sin derramar sangre. El Goju levantó los brazos una vez más, y una luz roja cayó en cascada desde los cielos. Desde detrás de la puerta, se oyeron gritos, y Jigoku estalló en llamas negras.

Entrando en Volturnum

Los ise zumi liderados por Hitomi Iyojin cargaron contra las murallas de la ciudad. Un susurro de viento apartó las nubes, y un rayo momentáneo de luz de luna brilló sobre el arco. Cuando la luz tocó la antigua piedra, el Dragón abrió la puerta de un golpe. Una fuerza mística, extraída de sus manos y de la luz de la luna, aplastó la piedra. El Dragón desgarró las sombras, cayendo una a una. Al caer, sus cuerpos estallaron en una luz brillante que obligó a la Sombra a retroceder. Era el Último Regalo de Hitomi, la última arma de su clan contra Goju Adorai y sus siervos. Los ejércitos del Imperio, Dragón, Cangrejo y León, inundaron la ciudad, expulsaron a los Goju ante ellos, destrozando el dominio de la Sombra. Los Hitomi se habían sacrificado, su magia de tatuaje combinada haciendo una exhibición explosiva y suicida.

Las puertas de la ciudad se rompieron, pero la ciudad interior -la que habría albergado a su nobleza y la fuerza de su pueblo- permaneció cerrada a los ejércitos imperiales. El Consejo de los Cinco mantuvo cerradas estas puertas interiores, evitando que las sombras de su interior se unieran a la batalla en las calles. Una legión de oni y bestias de la Mancha masacraron a los ejércitos del exterior de la ciudad; si los ejércitos del interior de la ciudad eran liberados, no habría esperanza para los samuráis del Imperio. 

Muerte de Yoritomo

Yoritomo se enfrentó a Adorai, que intentó convencer al Campeón de la Mantis de que se uniera a la Sombra renunciando a su nombre. Yoritomo respondió que ya había dado su nombre a sus seguidores. Adorai se indignó y arremetió contra Yoritomo, hiriendo gravemente al Campeón antes de huir. Aramasu, que había estado observando, corrió hacia su padre adoptivo. Al morir, Yoritomo transmitió el liderazgo a Aramasu. Aramasu tomó la kama de su padre y acabó con el sufrimiento de Yoritomo, cumpliendo las profecías que Hitomi y Adorai habían hecho de que Aramasu mataría a su padre.

Apertura de la Puerta del Olvido

Poco después de la muerte de Yoritomo a manos de Adorai. Ryoshun, el guardián de la grieta, levantó las manos a ambos lados del arco empujando a ambos lados del enorme portal de piedra un ejército de Espíritus Retornados que, atravesando el espíritu inmortal del Kami y corrieron hacia los ejércitos aliados del Imperio. Otros se situaron en el lado opuesto del arco del Olvido, destruyendo a la Sombra que había invadido Jigoku. Este ejército estaba dirigido por Yoritomo y la Sombra comenzó a retirarse.

Los Espíritus

Ginawa alcanzó la mano de Toturi y tiró de él hacia el Imperio mientras la Puerta del Olvido comenzaba a sellarse de nuevo. Toturi cruzó la grieta, convirtiéndose en un espíritu retornado, Tadaka permaneció en Jigoku para luchar contra las sombras de allí, y Hoturi se apresuró a Kyuden Bayushi para ver a su amante, Bayushi Kachiko, por última vez. Se encontraron en la ciudad interior de Volturnum, con las puertas cerradas. Más de la mitad de los que salieron de la Puerta del Olvido murieron luchando contra Goju Adorai dentro del corazón de la ciudad, y los demás se mancharon en cuanto pusieron un pie dentro de la ciudad.

Apertura de las Puertas Interiores

El Consejo de los Cinco vio un resplandor en el interior de la ciudad, y Agasha Gennai les dijo que se trataba de un ejército de espíritus. El Consejo abrió la puerta del interior de Volturnum. Los espíritus del Yomi y Toshigoku comenzaron a emerger de ella en gran número, y más de uno de los grandes héroes de las leyendas contadas se encontraba entre ellos. El mismísimo Emperador Toturi I estaba allí, libre de las garras de la Sombra. La ciudad interior de Volturnum se llenó del poder enfermo de Fu Leng, y la Mancha era tan fuerte como la Sombra. El ejército de espíritus escapó de la ciudad interior para luchar este día sólo gracias a la valentía de Hochiu, y a la de los Maestros Elementales. Los Maestros volvieron a cerrar las puertas para asegurarse de que los Goju de dentro no pudieran escapar a la ciudad exterior. Los ejércitos cargaron más allá de la puerta de la ciudad, lanzándose desde la batalla sin esperanza en la ciudad hacia la gran llanura donde la Sombra y las Tierras Sombrías luchaban por igual para destruir a los ejércitos del Imperio.

Sacrificio del Dragón del Aire

Hochiu protegía al resto de los Maestros Elementales, pero no veía a Goju Adorai ni la Puerta del Olvido desde donde estaba. Las Sombras temían su fuego y la luz que traía. Goju Adorai había completado su ritual y había vuelto negra y muerta la Puerta del Olvido, y pronto todo Jigoku estaría igual. Los otros maestros no podían entrar en la contaminada ciudad interior, pues tenían otras tareas, pero Hochiu sabía que debía hacerlo. El Dragón del Aire apareció a su lado, y le aseguró que era capaz para el trabajo, y que permitiera a Hochiu llegar al corazón de la ciudad, con Shiba Seiko como yojimbo. El Dragón de Aire los transportó a través de la corrupta ciudad interior, dejándose corromper para que el Maestro del Fuego Hochiu y su yojimbo pudieran alcanzar al Maestro de la Oscuridad, Goju Adorai. Cuando el dragón se detuvo en la Puerta del Olvido ya no era de aire, sino de ceniza y sombra, y huyó.

La muerte de Seiko

Hochiu sabía que lo matarían si Adorai lo veía, antes de que Adorai estuviera al alcance de la espada de cristal de Hochiu. Seiko preparó una manera de mostrar el Fénix a Adorai donde Hochiu no estuviera. Adorai envió a sus Ninjas Caminantes de las Sombras contra el Maestro del Fuego, que utilizó su yari de cristal para destruirlos. Jigoku seguía hirviendo y ardiendo, sus llanuras destruidas por la magia negra de los Goju. El ejército de espíritus podía verse a través de la puerta, liderado por Yoritomo y los Truenos, reuniéndose para un asalto final contra los ninjas de la Sombra. Adorai hirió mortalmente al que había intentado matarle, y se deleitó con su victoria.

La muerte de Adorai

El verdadero Hochiu apareció y cortó el cuello de Adorai con la katana de cristal. Con la ayuda de Shiba Seiko, una Actriz Shosuro nacida de las líneas de las familias Fénix y Escorpión, Hochiu había derribado al avatar de la Nada, debilitando a la Oscuridad Mentirosa.

Hitomi le explicó a Takao cómo derrotar a la Oscuridad Mentirosa. Las Sombras tenían que ser nombradas para darles forma, y cuando estuvieran definidas podrían ser destruidas. En ese momento, mientras la Oscuridad Mentirosa era lo suficientemente débil como para ser nombrada, Hitomi le puso el nombre de "Akodo", lo que destruyó la Oscuridad Mentirosa y liberó a varios Ronin Akodo (ahora con amnesia). Se unieron a la lucha junto al Imperio, haciendo retroceder a las bestias de las Tierras Sombrías. Estos Akodo tenían una parte de la Nada en su alma, que podía ser despertada más tarde. Ginawa se convirtió en el Daimyo de los Akodo para mantenerlos a salvo de esta amenaza.

Nacimiento del Dragón de las Sombras

El Dragón de Aire agonizaba, separado de los Cielos por su intervención directa en los problemas humanos, y gravemente herido por su paso por Volturnum. Vio escapar un pequeño trozo de Nada, que con el tiempo daría lugar al regreso de la entidad La Oscuridad Mentirosa. El Dragón se lo tragó y se convirtió en el heredero de la Oscuridad Mentirosa, el Dragón de las Sombras, que ejerce el poder de la Mancha y la Nada. Mientras pudiera sobrevivir, la Oscuridad Mentirosa nunca podría regresar de verdad.

Los esbirros Goju y Ninube de la Oscuridad, ahora debilitados, huyeron para planear su venganza. Muchos de los que lucharon en Volturnum regresaron manchados, entre ellos Asahina Tamako. Las hordas de las Tierras Sombrías habían sufrido grandes pérdidas, y enormes secciones de las Tierras Sombrías quedaron prácticamente despobladas.