Impresionante en casi todos los sentidos, Kyuden Bayushi pretende ser un testimonio tanto de la fuerza como de la hospitalidad del Clan Escorpión. El castillo se asienta sobre una meseta baja en el extremo suroeste de la provincia, y las llanuras que rodean la ciudadela son amplias y llanas, sin apenas árboles a la vista; así, es efectivamente imposible ocultar la aproximación de un ejército invasor. Sólo en contadas ocasiones la guerra ha llegado a los pasos del palacio. Además, cualquiera que ascienda a la meseta para visitar el castillo debe sortear el llamado Laberinto Bayushi: un laberinto de setos aparentemente normal que en realidad es un rompecabezas en constante cambio, lleno de entradas secretas a los túneles bajo el palacio. Los sirvientes de toda la vida de los Bayushi están acostumbrados a los cambios en los caminos del laberinto en esta zona, pero los nuevos invitados necesitan un guía, por lo que dependen de sus anfitriones para entrar y salir. (Uno de los juegos favoritos de la corte en el Kyuden Bayushi es poner a prueba a los invitados viendo quién puede atravesar el laberinto más rápidamente). Debajo de la meseta, a la entrada del laberinto, hay un pueblo considerable que proporciona suministros, comodidades y servicios para el castillo.
Naturalmente, el Laberinto Bayushi también tiene un propósito más siniestro que el mero juego. Por todo el laberinto hay trampas mortales, trampas con pinchos, defensas mágicas, asesinos entrenados y guardias armados (que aparentemente sirven de guías y guardianes). Estas defensas están bien ocultas y normalmente se mantienen inactivas, pero cuando el castillo es atacado, el laberinto se transforma en una trampa mortal para cualquier enemigo que intente acercarse a la torre principal.
Kyuden Bayushi es uno de los palacios más opulentos y extravagantes de todo el Imperio. Su torre principal, sus fincas y su vasto jardín eclipsan incluso a los de los Otomo y son sólo moderadamente menos ostentosos que los palacios principales de los Doji y los Yoritomo. Los alojamientos son del más alto calibre, y los sirvientes son conocidos por su excelente destreza e infalible cortesía. Incluso enemigos acérrimos del Escorpión han comentado que nunca les habían tratado tan bien como cuando eran huéspedes del Kyuden Bayushi. Como resultado, se han celebrado numerosas Cortes Imperiales de Invierno dentro de los muros del castillo; aunque Kyuden Doji ha acogido sin duda a más, se supone que los Bayushi no le van a la zaga.
Una peculiaridad singular de Kyuden Bayushi es que el interior tiene muy pocos muros permanentes. La gran mayoría de las cámaras y salones del palacio están construidos con paneles móviles y pantallas shoji, lo que permite a los Escorpión reorganizar la disposición de su castillo a voluntad y lo suelen hacer de la noche a la mañana, forzando a sus invitados a recorrer una nueva ruta cada día. Esto suele provocar que los visitantes lleguen tarde a reuniones y eventos importantes, lo que les pone en una situación embarazosa y en desventaja incluso antes de que comiencen las negociaciones.
Los Jardines Bayushi, aunque no son tan impresionantes como las fincas palaciegas de los Doji (ni tan mortíferos como los jardines Shosuro) son, sin embargo, vastos y hermosos, y ocupan una parte considerable de la meseta. Incluyen un lago artificial, innumerables flores y árboles esculpidos, muchos santuarios ancestrales dedicados a varios héroes públicos del Clan Escorpión, y una variedad de rincones privados donde los invitados pueden reunirse y conversar. Por supuesto, los Escorpión han organizado el diseño y la distribución para poder escuchar a escondidas esas conversaciones teóricamente privadas.
La ubicación física de Kyuden Bayushi en lo alto de su meseta parece estar basada en la ventaja militar, pero algunos forasteros han observado que hay otros lugares en la provincia que podrían haber sido mejores opciones. provincia que podrían haber sido mejores opciones. La verdadera razón de esta ubicación es conocida por muy pocos, incluso dentro del Clan Escorpión. Debajo de la meseta hay una red de túneles, un laberinto de pasadizos y cámaras secretas donde se guardan muchos de los tesoros más sagrados (y peligrosos) del clan. Y en lo más profundo de esos túneles se encuentra el Lago Dormido, una masa de agua sagrada que, de algún modo, está conectada con el más allá. Durante mil años, el alma del Kami Bayushi apareció allí, buscando a su seguidor perdido y verdadero amor Shosuro. Aunque esta búsqueda se resolvió finalmente durante la Guerra contra la Oscuridad, se sabe que el alma de Bayushi sigue apareciendo en el lago, observando a sus descendientes desde lejos, juzgando sus acciones y, de vez en cuando -muy de vez en cuando-, ofreciéndoles orientación.