El santuario más famoso del Imperio, dedicado a la Fortuna de la Satisfacción, es pequeño pero bastante lujoso, y es famoso en todo Rokugan por ser un lugar donde todas las formas de arte son bienvenidas. Los artesanos famosos suelen elegir este santuario como lugar para pasar su jubilación, por lo que el lugar cuenta con una magnífica selección de esculturas, pinturas y pergaminos. Se dice que el arte aquí es a la vez el más sencillo y el más profundo del Imperio: sencillas pinturas a tinta de pájaros e insectos que captan la verdadera esencia de las criaturas, haiku que son a la vez juguetones e inconmensurablemente profundos, y jardines que aportan serena paz a quienes los visitan.
El santuario está situado en un pintoresco paisaje de montaña, encaramado en un bajo acantilado sobre las aguas del Aku Mizu- Umi. Un enorme arco torii, con sus cimientos en el propio lago, domina el complejo del templo. Por decreto imperial, el santuario está exento de impuestos, por lo que no beneficia directamente al Clan Escorpión (aunque sí obtienen cierta riqueza del tráfico de peregrinos que entran y salen de la provincia). Sin embargo, cuando el clan se disuelve tras el fracaso del Golpe del Clan Escorpión, muchos refugiados escorpiones utilizan el santuario como lugar de refugio.
El santuario está situado en un pintoresco paisaje de montaña, encaramado en un bajo acantilado sobre las aguas del Aku Mizu- Umi. Un enorme arco torii, con sus cimientos en el propio lago, domina el complejo del templo. Por decreto imperial, el santuario está exento de impuestos, por lo que no beneficia directamente al Clan Escorpión (aunque sí obtienen cierta riqueza del tráfico de peregrinos que entran y salen de la provincia). Sin embargo, cuando el clan se disuelve tras el fracaso del Golpe del Clan Escorpión, muchos refugiados escorpiones utilizan el santuario como lugar de refugio.