Aunque no es tan opulento como el palacio de los Bayushi, Shiro no Shosuro es un castillo impresionante que muchos huéspedes del Escorpión han encontrado realmente memorable. Situado junto al río del Oro, en el límite de la provincia de Kawa, la fortaleza es un puerto de escala para los barcos que navegan río arriba y río abajo, y uno de los principales destinos antes de llegar a las tierras más meridionales de la Grulla y el Cangrejo. Como resultado, el Shiro sirve como principal punto defensivo contra cualquier incursión naval desde el sur, y es el hogar de la mayoría de los barcos y astilleros del Clan Escorpión.
Shiro no Shosuro es famosa por sus creaciones alquímicas y medicinales, junto con algunas de las mejores destilerías de sake del Imperio. Aunque los Yasuki argumentarían que sus libaciones son de mejor calidad, los Shosuro parecen tener un don para la experimentación que da lugar a algunas de las bebidas más singulares de Rokugan. Por supuesto, muchos susurrarán que entre estos muros también se crean otras libaciones más siniestras, que van desde narcóticos ilegales hasta venenos descarados, pero nadie diría nunca tales cosas públicamente.
El castillo alberga los famosos Jardines de Shosuro, cuidados por la familia vasalla Tokagure. Por decreto imperial, los Jardines están autorizados a cultivar plantas de naturaleza venenosa, aparentemente para la producción de antídotos y la investigación en la identificación de todas las plantas peligrosas conocidas. Como resultado, los Jardines cuentan con el surtido de plantas más amplio y exótico del Imperio, y se sabe que incluyen todas las plantas venenosas que pueden crecer en suelo rokuganés. Como resultado, son más salvajes y están menos cuidados que la mayoría de los jardines rokuganeses, y siempre se advierte a los invitados de que no toquen las flores. Todos los años se envían a los Magistrados Esmeralda informes de las plantas mantenidas y recolectadas por el clan para su inspección.
Aunque los Jardines Shosuro existen ostensiblemente para ayudar en la defensa contra los venenos, es una realidad bien conocida (aunque nunca admitida) que los Escorpión son expertos en la creación y uso de toxinas. La familia vasalla Tokagure suministra pequeñas dosis de las toxinas que crea en los jardines a los dirigentes del clan, y éstas se utilizan cuando es necesario para deshacerse de los enemigos del clan. Sin embargo, muchos de los Shosuro prefieren confiar en los venenos creados en sus propios jardines privados, lo que permite a esta instalación mantener la apariencia superficial de obedecer la ley.
En el siglo XII, tras el golpe del Clan Escorpión, la Decimoctava Legión Imperial arrasó Shiro no Shosuro y quemó el famoso Jardín. Se dice que los humos nocivos que surgieron del incendio fueron lo bastante mortíferos como para causar la muerte de uno de cada cinco soldados y forzar la retirada temporal de las tropas. Sin embargo, la familia consiguió secuestrar cuidadosamente muestras de todas las plantas, lo que permitió restaurar los Jardines tras la reinstauración del clan.
Shiro no Shosuro es famosa por sus creaciones alquímicas y medicinales, junto con algunas de las mejores destilerías de sake del Imperio. Aunque los Yasuki argumentarían que sus libaciones son de mejor calidad, los Shosuro parecen tener un don para la experimentación que da lugar a algunas de las bebidas más singulares de Rokugan. Por supuesto, muchos susurrarán que entre estos muros también se crean otras libaciones más siniestras, que van desde narcóticos ilegales hasta venenos descarados, pero nadie diría nunca tales cosas públicamente.
El castillo alberga los famosos Jardines de Shosuro, cuidados por la familia vasalla Tokagure. Por decreto imperial, los Jardines están autorizados a cultivar plantas de naturaleza venenosa, aparentemente para la producción de antídotos y la investigación en la identificación de todas las plantas peligrosas conocidas. Como resultado, los Jardines cuentan con el surtido de plantas más amplio y exótico del Imperio, y se sabe que incluyen todas las plantas venenosas que pueden crecer en suelo rokuganés. Como resultado, son más salvajes y están menos cuidados que la mayoría de los jardines rokuganeses, y siempre se advierte a los invitados de que no toquen las flores. Todos los años se envían a los Magistrados Esmeralda informes de las plantas mantenidas y recolectadas por el clan para su inspección.
Aunque los Jardines Shosuro existen ostensiblemente para ayudar en la defensa contra los venenos, es una realidad bien conocida (aunque nunca admitida) que los Escorpión son expertos en la creación y uso de toxinas. La familia vasalla Tokagure suministra pequeñas dosis de las toxinas que crea en los jardines a los dirigentes del clan, y éstas se utilizan cuando es necesario para deshacerse de los enemigos del clan. Sin embargo, muchos de los Shosuro prefieren confiar en los venenos creados en sus propios jardines privados, lo que permite a esta instalación mantener la apariencia superficial de obedecer la ley.
En el siglo XII, tras el golpe del Clan Escorpión, la Decimoctava Legión Imperial arrasó Shiro no Shosuro y quemó el famoso Jardín. Se dice que los humos nocivos que surgieron del incendio fueron lo bastante mortíferos como para causar la muerte de uno de cada cinco soldados y forzar la retirada temporal de las tropas. Sin embargo, la familia consiguió secuestrar cuidadosamente muestras de todas las plantas, lo que permitió restaurar los Jardines tras la reinstauración del clan.