Situada justo al oeste del Río de Oro, la aldea de Ginasutra sirve de estación de paso para los peregrinos que viajan a las Llanuras del Trueno con el fin de visitar Shinden Osano- Wo. La aldea obtiene unos beneficios considerables vendiendo a los peregrinos suministros prácticos, incienso, artículos religiosos y otros productos similares. Los Shosuro mantienen la ley en la aldea, pero por lo demás la abandonan a su suerte.
Sin embargo, a las afueras de la aldea hay un santuario dedicado a Shosuro, el Trueno Escorpión. Durante la mayor parte de la historia del Imperio, este santuario ha sufrido una peculiar aura de inquietud derivada del hecho, entonces desconocido, de que Shosuro no estaba muerto, sino encarcelado en las tierras de los dragones tras haber sido medio corrompido por la Oscuridad Mentirosa. Sin embargo, tras la liberación del alma de Shosuro al final de la era del Emperador Oculto, el ambiente se vuelve mucho más agradable.
Sin embargo, a las afueras de la aldea hay un santuario dedicado a Shosuro, el Trueno Escorpión. Durante la mayor parte de la historia del Imperio, este santuario ha sufrido una peculiar aura de inquietud derivada del hecho, entonces desconocido, de que Shosuro no estaba muerto, sino encarcelado en las tierras de los dragones tras haber sido medio corrompido por la Oscuridad Mentirosa. Sin embargo, tras la liberación del alma de Shosuro al final de la era del Emperador Oculto, el ambiente se vuelve mucho más agradable.