Construido en el siglo V, Shiro Koritome es el hogar de la preeminente familia de arqueros del León, una de las familias vasallas Matsu más respetadas. El castillo es tan grande como los de algunos clanes menores, y se asienta sobre una enorme parcela de terreno rodeada de torres de vigilancia achaparradas. Cada uno de los edificios defensivos está conectado al castillo principal por una red de pasarelas, puentes de cuerda y escaleras de bambú. Esto permite a los talentosos arqueros Koritome desplazarse rápidamente de un lugar a otro, utilizando su destreza con el arco y su velocidad para defenderse de fuerzas mucho mayores. Los Koritome están tan especializados y son tan conocidos por su habilidad que su familia matriz, los Matsu, acude a ellos para entrenarse en lugar de al revés.
La ciudad a las afueras del castillo se conoce como Koritome Toshi, un lugar de arqueros y flecheros cuya artesanía es la envidia de otros Grandes Clanes. Incluso el Escorpión, el Unicornio y el Fénix buscan encargar los servicios de estos heimin, una práctica que el León permite a veces dependiendo de las circunstancias políticas de cada momento. Los Mantis, sin embargo, nunca visitan Koritome Toshi, y se burlan de la idea de que los artesanos de aquí puedan igualar el trabajo de los Tsuruchi.