Esta ciudad fue durante la mayor parte de su historia un asentamiento Grulla llamado Ciudad de la Flor Quebradiza, una próspera ciudad comercial, punto de paso de caravanas y fuente de considerables ingresos fiscales. En ella se encuentra el aclamdo Bazar de las Cien Fortunas, uno de los mayores mercados al aire libre de Rokugán, que ocupa más de un tercio de la superficie total de la ciudad. Esta riqueza, combinada con su ubicación en la frontera León, convierte a la Ciudad de la Flor Quebradiza en un objetivo tentador y cambia de manos entre los dos clanes en numerosas ocasiones.
Poco antes del comienzo de la Guerra de los Clanes, la Campeona León Matsu Tsuko vuelve a capturar la ciudad y esta vez la rebautiza como "Ciudad Capturada", simbolizando su intención de conservarla para siempre. Posteriormente, la ciudad sufre numerosas revueltas campesinas debido a la preferencia de los ciudadanos heimin por los amos Grulla. Sin embargo, a finales del siglo XII la ciudad aún no ha abandonado las manos de León.