La aldea de Okuyaki destaca por ser uno de los pocos asentamientos permanentes de la parte central de la provincia de Kaihi. Aunque aquí hay algunos campos de cereales, la mayoría de la población es pasajera, y sólo un pequeño número reside permanentemente para atender los campos, el santuario local y la posada que sirve a los que cruzan las llanuras de Iuchi. Okuyaki está vigilada por un pequeño destacamento de samuráis Unicornio que se resienten de sus obligaciones, ya que consideran que el puesto es sólo un paso más allá del deber de castigo.