Construido originalmente como residencia de invierno del daimyo Mirumoto, el Castillo de la Escarcha Matutina pasó a manos de la familia Kitsuki cuando se incluyó en las tierras concedidas a la nueva familia. Situado en uno de los picos más altos de las provincias de Kitsuki, toma su nombre del clima especialmente frío de la zona, y sus habitantes informan de ocasionales heladas matinales incluso durante el verano.
El castillo siempre se ha asociado con el entrenamiento, y su dura ubicación se eligió para proporcionar a los estudiantes la adversidad que debían superar para fortalecerse. Sus habitaciones permanecen frías la mayor parte del año, y el camino hasta él es igualmente empinado y helado en todas las semanas del año, excepto en las más cálidas. Los Mirumoto entrenaban allí sobre todo a guerreros, pero desde que se hicieron con su control, los Kitsuki han utilizado el Castillo de la Escarcha Matutina para un fin muy distinto. Aplicando la misma lógica que utilizan en muchos otros aspectos de su vida, los Kitsuki decidieron crear una escuela donde los futuros sensei reciben lecciones sobre cómo enseñar a sus alumnos. Aunque se trata de un proceso único en el Imperio, ha servido bien a los Dragón, y con el tiempo las demás familias han empezado a enviar a sus propios sensei a pasar al menos algún tiempo en el Castillo Escarcha Matutina. Dado que las enseñanzas del clan Dragón suelen ser esotéricas y mezclan una gran variedad de disciplinas, preparar a los sensei para que enseñen a las generaciones más jóvenes ha sido de gran ayuda para el clan en su conjunto. El legendario Maestro Sensei Mirumoto también suele residir en el Castillo Morning Frost, lo que confiere a toda la institución un aura de temor.