Toi Koku es una aldea pequeña, pero importante para los Dragón por ser uno de sus principales núcleos comerciales. Aunque los Dragón en su conjunto tienen incluso menos interés en cuestiones de comercio que otros clanes, es un hecho que sus tierras rara vez o nunca producen alimentos suficientes para toda su población, por lo que se ven obligados a comerciar para obtener más arroz. Varios pequeños puestos avanzados de esta aldea albergan a mercaderes de varios otros Grandes Clanes, todos los cuales intentan obtener el oro del Clan del Dragón al mejor precio. Como norma general, los Kitsuki sólo supervisan los niveles más altos de las negociaciones, dejando todos los detalles en manos de los comerciantes heimin. Lo que sí les interesa es el cumplimiento de la ley, y las mercancías que pasan por Toi Koku son meticulosamente inspeccionadas para asegurarse de que han sido debidamente gravadas y no contienen nada ilegal. En particular, los Dragón prestan especial atención a los bienes gaijin y a los artículos de naturaleza mágica, ambos fuentes frecuentes de contrabando y corrupción asociada. La actividad ilegal también puede adoptar formas más sencillas, por supuesto, ya que las caravanas cargadas de oro representan un blanco fácil para los bandidos. Muchos mercaderes reclutan ronin para protegerse, lo que, unido a la proximidad de Nanashi Mura, ha provocado un flujo constante de hombres ola que entran y salen de la aldea. Los Kitsuki son tolerantes con los mercenarios siempre y cuando se comporten de acuerdo con la ley, y los ronin aprenden rápidamente a comportarse de la mejor manera posible.