El Hogar Calentado, una modesta pero robusta posada construida con la piedra gris que predomina en esta región. En el interior, la posada es luminosa y acogedora: los suelos de nogal sientan una base pesada y terrosa para los detalles de nogal claro que parecen flotar alrededor del gran fuego de la chimenea, que crepita tentadoramente. El lugar no es pequeño, pero sí acogedor. Cada pared está decorada con un grabado ukiyo-e (bloque de madera), que describe las tierras en esa dirección: al norte, montañas; al oeste, llanuras onduladas; al este, océano; al sur, ríos; mientras que el hogar proporciona un centro familiar y confortable al mundo. El pequeño jardín privado detrás de la posada es igualmente acogedor.
La ciudad también desempeña un papel en la aplicación de la ley local y el control fronterizo, y es la sede de los magistrados y guardias dragones que operan en estas tierras. Estos samuráis son notoriamente eficientes e intransigentes, y la delincuencia en esta provincia suele estar a un nivel extremadamente bajo a pesar de su reducido tamaño (y en contraste con los problemas que a veces aquejan a otras regiones fronterizas del Clan Dragón). Por último, debido a la naturaleza espiritual de esta familia, la ciudad cuenta con numerosos santuarios y templos, entre ellos varios dedicados a respetadas figuras de la ley, como Kakita, el primer Campeón Esmeralda, o Saibankan, la Fortuna de la Justicia.