Este asentamiento costero recibió en su día el nombre de Ciudad del Sufrimiento, debido a una maldición lanzada sobre ella por un poderoso maho-tsukai que le permitía regresar de la muerte. Supuestamente, todo el consejo de Maestros Elementales y el Campeón de Jade tuvieron que unir sus fuerzas para derrotarlo, pero no se menciona a este infame tsukai en ningún otro lugar del Imperio. En cualquier caso, el nombre de la ciudad cambió tras la muerte de la legendaria heroína Matsu Hitomi. En la ciudad se construyó un santuario en su memoria y ahora es un destino frecuente para los peregrinos del León. Los lugareños se aseguran de mantener el santuario con la mayor reverencia, pues temen que no hacerlo ni una sola semana atraería la ira del espíritu de Hitomi.
En los tiempos modernos, independientemente de estas y otras supersticiones, Toshi no Omoidasu es una próspera ciudad portuaria y representa la mayor parte de la limitada riqueza de la provincia de Omoidasu. Debido a su posición en el extremo sur de la costa del Fénix, la ciudad atrae a muchos samuráis y comerciantes Mantis, especialmente tras la creación de la isla de Kaigen frente a la costa. Aunque los Mantis y los Fénix nunca se han tenido mucho cariño, la importancia del comercio suele eclipsar esas tensiones. Además, como recién llegados al Clan Fénix, los Agasha no sienten una gran aversión por los Mantis, lo que los hace idóneos para llevar a cabo este tipo de tratos. Los visitantes de los Mantis suelen permanecer en los muelles para evitar demasiada interacción con los Fénix, y allí hay varias posadas y casas de té que atienden casi exclusivamente a ellos; el distrito ha adquirido un definido "sabor Mantis" con el paso de los años.