Un Kitsuki y Ryoku
Una
parte de la novela trataba sobre la conversación entre un estoico
diplomático Kitsuki y Ryoku. Ryoku intentó entablar conversación, pero
sólo recibió escepticismo, lo que llevó a Ryoku a decidir que esa era la
última vez que invitaría a un Dragón a la Corte de Invierno.
La virtud más importante
En
otra parte de la novela, Ryoku describe un concurso que organizó entre
los campeones de diferentes clanes. La naturaleza del concurso era
determinar la virtud más importante que debía poseer un samurái. Los
campeones del Cangrejo, el León y el Unicornio, Hida Junuro, Akodo
Kyuinjin y Shinjo Yuni, respectivamente, nombraron distintas virtudes,
pero a todos les pilló por sorpresa que el campeón del clan Escorpión,
Bayushi Ujiro, nombrara la lealtad como la virtud más importante. El
escándalo que esto supuso aumentó cuando Ujiro retó al resto de
Campeones a una prueba sobre la lealtad de sus yojimbo. En la prueba,
cada daimyo debería llamar a su yojimbo y, uno a uno, ordenarles
realizar una acción que Ujiro pondría como ejemplo. Junuro, Kyuinjin y
Yuni aceptaron, y descubrieron aterrorizados que la orden que Ujiro dio a
su yojimbo, Bayushi Shunsen, era la de matarlo. Sin dudarlo, Shunsen
mató a Bayushi Ujiro y luego se quitó la vida, dejando aterrorizados a
todos los reunidos.
El Juego
En otro
capítulo, el yojimbo de Asako Otogi fue el último en recitar un cuento
en el Juego de las Cien Velas. Cuando extendió la mano para apagar la
última vela, una garra sombría lanzó un ataque sobre el Shiba. El
yojimbo desenvainó su espada, y su rápida acción reveló que la "mano" no
era más que la sombra de una araña sobre la vela.