La inmensidad del Lago Nevado de Cerezos en Flor resplandece al atardecer, con destellos rojos y dorados sobre el agua. Los árboles que bordean el lago y le dan nombre aún no han empezado a florecer, pero ya hay pequeños brotes verdes en las ramas, y el aire está cargado de los ricos olores de la primavera.