Sobre el papel, el Shinomen Mori forma parte del Imperio de Rokugán. En diversos momentos desde la llegada de los Kami, este gran bosque ha lindado con los territorios del León, el Unicornio, el Escorpión, la Liebre, el Halcón, el Zorro y el Cangrejo. Ninguno de estos clanes, sin embargo, ha gobernado nunca sobre el Shinomen... y aunque ningún fiel súbdito del Emperador lo diría nunca abiertamente, es dudoso que pueda decirse que el Hijo del Cielo lo gobierne tampoco. El bosque está más allá de la capacidad de cualquier mortal para controlarlo. Los que lo han intentado han fracasado invariablemente.
Existen mapas del interior del Shinomen, pero ninguno de ellos es realmente exacto, ni siquiera completo. Algunos fueron hechos por viajeros que no conocían sus posiciones tan bien como creían. Otros han sido editados por la autoridad imperial, para proteger u ocultar lugares que sería mejor no tocar. Algunos parecían correctos cuando se trazaron, pero si los cartógrafos volvieran sobre sus pasos, encontrarían el bosque muy cambiado respecto a lo que vieron apenas unos días antes.
El Shinomen Mori guarda bien sus secretos.