No hay rumores en esta aventura.
Mes de Hida, 1138 (Finales de Otoño)
La Corte de Invierno en tierras Mantis siempre ha estado lejos de ser una experiencia normal para sus invitados. Este año, sin embargo, ha resultado ser más agitado de lo que incluso los Mantis están acostumbrados. El espíritu retornado Yoritomo Gusai ha desafiado al Campeón Mantis, Yoritomo Aramasu. Varios samurái se enzarzaron en una competición cortesana para convertirse en el Embajador de los Mantis ante la Corte Imperial. Ahora, Tsuruchi, el legendario arquero y daimyo de la familia, yace moribundo.
Los Mantis tienen muchos enemigos. Los Escorpión se han ofendido con su Campeón de Clan, y entre el Clan de los Secretos y Tsuruchi, uno de sus vástagos renegados, ha habido mala sangre durante mucho tiempo. Los Fénix guardan un amargo resentimiento debido a la invasión de sus tierras por los Mantis durante la Guerra contra la Sombra. Lo que muchos en el Imperio no saben es que los Mantis también se han creado enemigos fuera de las fronteras de Rokugán. Algunos en los Reinos de Marfil han empezado a hacer movimientos para socavarlos, lo que ha llevado a Yoritomo Aramasu a investigar el asunto. Aramasu no esperaba que los problemas que ahora asolan al Clan llegaran a ser tan graves como son, pero aún no ha podido regresar al Clan. En su ausencia, dejó a Yoritomo Hogosha y Tsuruchi al mando.
Los Reinos de Marfil han tenido un gran éxito infiltrándose en el Clan Mantis, colocando a un asesino entre la población campesina del castillo. Sus amos sabían que muchos en el Imperio desprecian a las clases bajas y lograron utilizar este conocimiento contra el Clan. El asesino ha estado en esta posición durante muchos años, esperando su momento para tener la oportunidad de matar al Campeón Mantis. Hace casi dos años, hizo un intento que casi tuvo éxito; Aramasu escapó y el asesino pudo evitar ser descubierto, pero el incidente hizo que el Campeón del Clan de la Mantis se escondiera (o eso cree el Imperio).
Por desgracia, aunque está dispuesto a permanecer en la relativa tranquilidad de su papel de encubierto, los amos del asesino se han impacientado y le han llamado para que informe sobre lo que ha aprendido de su estancia en el Imperio. Sin embargo, antes de irse, ha decidido atacar a un importante miembro de la Mantis. Tsuruchi fue el objetivo elegido por el asesino, ya que creía que provocaría un caos militar en el Clan que sus amos podrían encontrar la forma de utilizar, además de tener un chivo expiatorio fácil en el Escorpión. Consiguió envenenar el arco de Tsuruchi antes de la demostración, y ahora el daimyo de la familia Tsuruchi yace moribundo.
Los PJs son llamados a la oficina de Yoritomo Hogosha y se les asigna la tarea de investigar lo que le ha ocurrido a Tsuruchi. Como lo más probable es que pertenezcan a Clanes diferentes, los Mantis creen que pueden confiar en un grupo variado antes que en cualquiera de los Clanes, incluidos ellos mismos. Corresponderá a los PJs descubrir la verdad de este crimen. Tendrán la oportunidad de descubrir lo que realmente sucedió, pero en última instancia los Mantis están más interesados en llevar el asunto a una conclusión, por lo que dependerá de las PJs cómo elijan resolver el asunto: pueden culpar a alguien dentro de la corte, o atrapar al asesino del Reino de Marfil antes de que escape.