El Clan Mantis acordó vigilar las tierras Escorpión, evitando que otros clanes las tomaran para sí. A cambio, el Escorpión envió a Bayushi Aramasu, el hijo de Bayushi Aramoro junto a Yoritomo. Las fuerzas de Yoritomo se retiraron cuando fueron atacadas por su escolta Grulla. El campeón del clan Grulla, Doji Kuwanan, pretendía anexionarse las fértiles tierras Escorpión. Infiltrados de la Oscuridad Mentirosa habían urdido el conflicto, impidiendo que los Escorpión, que sabían cómo derrotar a la Oscuridad, mantuvieran alguna base concreta de poder dentro del Imperio.
En 1130, los aposentos del Emperador aparecieron en ruinas y su cama ensangrentada. Un minucioso registro de Otosan Uchi arrojó pistas que implicaban al Escorpión, y Kachiko fue llevada a la Ciudad Imperial para responder por su clan. Se reunieron innumerables cortesanos y nobles para testificar contra el Escorpión. El Campeón Esmeralda Kakita Toshimoko pidió ayuda a los Kitsuki, reconociendo el método de los Kitsuki por primera vez en la historia. Los Kitsuki no encontraron nada que implicara al Escorpión, pero tampoco nada que implicara a nadie más. Como los Escorpión eran incapaces de responder al testimonio en su contra, el Regente en funciones Takuan ordenó que todo el clan fuera exiliado a las Arenas Ardientes y que todos los niños Escorpión menores de 12 años fueran acogidos por la Grulla.