Las Arenas Ardientes, también conocidas en la lengua rokuganesa como Yakeru yoni Atsui, era el nombre que recibía la gran zona árida situada al norte y al oeste del Imperio de Rokugán. El Clan Unicornio, llamado Clan Ki-Rin antes de dejar atrás su tierra natal, partió originalmente de Rokugán poco después de su fundación para explorar esta región del Reino Mortal y determinar si sus habitantes representaban algún peligro para la gente del Imperio Esmeralda. Las Arenas Ardientes eran un lugar despiadado y letal, distinto a cualquier entorno conocido en el Imperio. El Clan Escorpión también acabaría siendo desterrado de Rokugán, y sus miembros se verían obligados a buscarse la vida en esta difícil región del mundo. Los destinos de las Arenas Ardientes y Rokugán siempre han estado entrelazados, aunque esta realidad sólo se ha hecho evidente en los últimos años.