Como suele ocurrir, Saru no Keikai Torid-e Mura tiene un jefe de aldea, cuyas responsabilidades incluyen actuar como enlace entre los campesinos y los samuráis gobernantes. En el caso de Saru no Keikai Torid-e Mura, ese jefe es Nikui, un antiguo budoka que es inusualmente joven para su cargo, pues sólo tiene treinta y tantos años.
Nikui es apuesto y está en forma, con toques grises en el pelo y la barba corta, pero sin otros signos de edad avanzada.