31 Abanico y Espada (Fan and Sword)

Mes de Shinjo, 1139 (Finales de Otoño)

Es habitual que muchos de los espíritus retornados que han vuelto a Rokugán a través de La Puerta del Olvido sientan que tienen otra oportunidad de ocuparse de asuntos pendientes de sus vidas anteriores. A menudo, se trata de asuntos bastante menores: un deseo incumplido de convertirse en poeta publicado, tal vez, o de ver con sus propios ojos la Kaiu Kabe (Muralla del Carpintero). Otras veces, sin embargo, son cosas que pueden sacudir el Imperio y afectar a las vidas de miles o decenas de miles de samuráis, y son asuntos de esa naturaleza los que han obsesionado a Doji Meihu desde que regresó a Rokugán.

Meihu era un general Grulla cuya primera vida la pasó dominando los métodos de la guerra entre Clanes contra el Cangrejo, pues Meihu fue jefe de los ejércitos Grulla durante la Guerra Yasuki, en el siglo III. Éste fue el primer (y último, antes de la Guerra de los Clanes) conflicto a gran escala entre los Clanes en la historia del Imperio, y fue tan devastador para ambas partes que provocó que el Emperador emitiera un decreto contra cualquier conflicto de este tipo en el futuro. Por desgracia para Meihu, el decreto llegó demasiado tarde para salvarle la vida, ya que cayó ante el Cangrejo en batalla unos meses antes de que el decreto del Emperador pusiera fin a la guerra. Habiendo muerto honorablemente en la batalla, Meihu pasó los siglos siguientes en el Yomi, contento con su destino, pero cuando llegó la llamada para enfrentarse a la Sombra con Toturi no dudó en volver al Reino mortal una vez más. Sin embargo, una vez finalizada la batalla, Meihu se enteró de que el viejo insulto de la traición de Yasuki no había sido abordado en casi 800 años, y descubrió que no podía volver a Yomi sin hacer otro intento de terminar lo que había empezado tantos años antes.

Por desgracia para Meihu, los Grulla no son un Clan belicoso por regla general, y la dirección política del Clan, dominada por el cortesano Kakita Yoshi, no quería iniciar la guerra que Meihu ansiaba. Meihu consiguió su guerra, pero la Grulla nunca se comprometió plenamente con ella, y Yoshi y sus aliados han intentado constantemente debilitar la posición de Meihu y forzar el fin del conflicto.

Ahora, sin embargo, fuerzas externas planean intervenir en la disputa entre Kakita Yoshi y Doji Meihu; exponiendo al protegido de Yoshi, Kakita Munemori, a la vergüenza y el oprobio públicos, estas fuerzas conspiran para fortalecer a Meihu y ver cómo se intensifica la guerra Grulla/Cangrejo. Los PJs están atrapados en medio de este complot, en posición de ayudarlo o ponerlo patas arriba, afectando profundamente al curso de la guerra Cangrejo/Grulla y al Imperio en general.