Antaño lo pescaban los campesinos de tres clanes y era un lugar popular para que las jóvenes parejas de samuráis disfrutaran de la serenidad de la naturaleza, pero ya no. Se decía que los fantasmas caminaban por la superficie del lago. Debido a esta inquietud, ningún Kitsu visitaba el lago. Sin embargo, en caso de gran necesidad se invocaba a los muertos errantes de Aka Mizu-umi, que surgían sólo en espíritu, que convocar a los del cercano Lago de los Pesares, donde los cadáveres putrefactos caminan por la marisma salada que rodea el lago ennegrecido. Una de las más famosas era la Mujer de los Lamentos, de origen desconocido.
El Lago de Cristal Brillante pasó a llamarse Lago Rojo tras la Batalla de la Hora del Lobo, cerca del Kawa sano Okami Jikan (Río de la Hora del Lobo). La sangre de la batalla corrió hacia el río y el río hacia el lago. Meses después, el lago seguía siendo tan rojo y espeso como la sangre. En el aniversario de la batalla, el agua del lago volvió a teñirse de rojo y la sangre apareció en la orilla.