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  1. Quests

36 Corte de Invierno en Otosan Uchi (Winter Court: Otosan Uchi)

Completed
Historia Principal

Mes de Hida a Ryoshun, 1140 (Invierno)

En el año y medio transcurrido desde que Hantei Okucheo se declaró Regente Imperial, gobernando en lugar de la joven Toturi Tsudao, se ha encontrado luchando con un gran número de samuráis más leales a la memoria de Toturi I que a la rectitud de su propia pretensión y liderazgo imperiales. Los rumores sobre sus fechorías durante su gobierno como Emperador Hantei XVI han envenenado las mentes de muchos en el Imperio contra él, y el Campeón Esmeralda, Kakita Toshiken, ha empezado a construir una red de partidarios, ayudado por el hecho de que Toshiken controla el acceso a la Emperatriz niña desde su nueva fortaleza en Kyuden Tonbo, en las tierras de la Libélula.

Aunque Okucheo es un hombre con un temperamento grande y terrible, también es capaz de una gran dosis de encanto y paciencia cuando sus necesidades se satisfacen mejor mediante una diplomacia tranquila y previsora. Por ello, ha reaccionado ante la construcción de las alianzas de Toshiken iniciando algunas propias. Entre otros esfuerzos, él y sus agentes han seleccionado a una serie de jóvenes samuráis prometedores de todos los Grandes Clanes como "proyectos personales", con la intención de moldearlos como futuros líderes del Imperio y asegurar su lealtad hacia él antes de que otras facciones puedan arrebatárselos. Confiando en la grandeza y prominencia de una Corte de Invierno en Otosan Uchi para influir en estos samuráis aún impresionables, planea cortejar su favor para que ellos, a su vez, cortejen el suyo algún día, cuando haya vuelto a su legítima posición de Emperador. Los PJs están entre los elegidos por Okucheo para este honor. Sin embargo, cuando los PJs llegan a la capital, se ven envueltos en acontecimientos que van más allá de la simple política. De hecho, alguien está intentando hacer creer al Regente Imperial que está siendo perseguido por el espíritu de su difunta esposa, Hime.

Sin embargo, a pesar de lo que cabría esperar, no se trata de una gran intriga ni de un juego de poder, sino de la obra de un simple estafador ronin, un hombre con talento para el disfraz y un don para detectar -o crear- oportunidades. No tiene ningún interés en el funcionamiento general del Imperio; el ronin, un hombre llamado Gishou, sólo quiere koku, koku en cantidades que sólo pueden conseguirse mediante una estafa al mismísimo Regente Imperial. Como la mayoría de las estafas, la idea básica es sencilla, aunque la ejecución sea más complicada.

Hace varios meses, Gishou -que entonces trabajaba como ayudante de un historiador de Miya llamado Ippei- se topó con unos registros que revelaban gran parte de la historia personal de Hantei XVI, incluidos los sórdidos detalles de cómo encarceló a su esposa, Hantei Hime, durante años y finalmente la llevó a suicidarse ahorcándose (ya que no se le permitía ni siquiera un cuchillo en sus "aposentos privados"). Juntando esta información con las noticias de un nuevo consejero espiritual de Okucheo, un monje espíritu retornado que había formado recientemente una orden monástica dedicada al Décimo Kami, Ryoshun, Gishou concibió un plan para manipular al Hantei para que le entregaran bienes extremadamente caros (y fáciles de transportar y vender). La idea consistía en convencer a Okucheo, mediante trucos aprendidos a lo largo de varios años de trabajo como estafador, de que el espíritu de Hime le perseguía, hasta que finalmente Okucheo invocara al monje para que realizara un rito que hiciera descansar al espíritu. En ese momento, Gishou se escabullía, presentaba una "solicitud de suministros necesarios para el ritual", recogía las hierbas raras y los aceites, y volvía a escabullirse. Una vez realizado el rito, el "embrujo" terminaría sin que nadie supiera nada de la intervención de Gishou y con bienes por valor de varios cientos de koku en su poder. Sólo los esfuerzos de los PJs podrán impedir que lleve a cabo este audaz plan, si consiguen descubrir sus artimañas a tiempo.

Rumores

- Aunque la Corte Imperial de Invierno es el acontecimiento más prestigioso de la temporada, relativamente pocos samuráis de alto rango están presentes como invitados del Regente. Normalmente, más de un Campeón de Clan está presente o al menos envía un representante; este año, sin embargo, Hida O-Ushi es la única Campeona presente y ninguno de los demás Clanes ha enviado delegaciones oficiales. (Yoritomo Gusai está, por supuesto, totalmente dispuesto a hablar en nombre de los Mantis, pero no parece tener, de hecho, autorización para las negociaciones políticas).

- La corte es extremadamente circunspecta en cuanto al paradero de la Emperatriz niña; aunque es de dominio público que el Campeón Esmeralda se la ha llevado a Kyuden Tonbo, la historia públicamente reconocida es que Toturi Tsudao está viajando por el Imperio para su educación. El control del Regente Imperial sobre la burocracia Imperial le ha permitido garantizar que los asuntos prácticos del gobierno continúen, pero incluso los más firmes partidarios de Hantei Okucheo se dan cuenta de que es un punto delicado que la propia Emperatriz no se encuentre en la capital.

- Puede que la presencia de Juubunnoichi en la corte sea más importante de lo que parece a primera vista. Los cortesanos con más mentalidad histórica recuerdan que Hantei Kusada (Hantei VI) utilizó su autoridad como jefe titular de La Hermandad de Shinsei para enviar monjes como sus agentes personales. Hay quien susurra, aunque en voz baja, que Okucheo podría estar intentando hacer lo mismo. Juubunnoichi, una figura naturalmente reservada y retraída, ha hecho poco por frenar estos rumores, aunque hay que decir que tampoco ha hecho mucho por reforzarlos.

- Inusualmente, la lucha entre los clanes Dragón y Fénix continuó durante el otoño. Aunque se ha detenido durante el invierno, se tiene entendido que en primavera habrá conversaciones de paz en Mamoru Kyotei Toshi (Ciudad del tratado honorable). El General Imperial, Seppun Murayasu, pasará allí el invierno en preparación para supervisar el asunto: existe la preocupación de que el conflicto entre los Clanes haya empezado a sobrepasar las leyes imperiales relativas a la guerra. Se cree que los Clanes Grulla y Cangrejo podrían aprovechar la oportunidad para formalizar allí también el cese de sus hostilidades.

- Un aumento gradual del bandidaje en todo el Imperio ha dejado desconcertados a muchos en la corte. Aunque Yoritomo Gusai, el Defensor de la Bahía del Sol Dorado, ha proclamado en voz alta sus éxitos en la lucha contra la piratería a lo largo de las costas, varios grupos de bandidos están atacando aldeas y ciudades por todo el noroeste del Imperio. Como muchos de estos bandidos están montados, la mayoría ha conseguido eludir su captura, pero se espera que cuando el General Imperial termine de ocuparse de los últimos campesinos rebeldes, las Legiones Imperiales puedan ocuparse del asunto.

- Un gran número de samuráis Cangrejo han llegado a Otosan Uchi en los últimos meses. Los Cangrejo han estado entre los más firmes partidarios del Regente Imperial desde su ascensión, y la alianza del Clan con el nuevo Clan del Tigre les ha proporcionado varias fincas prestigiosas en la capital. Aunque aún carecen del número de aliados que tienen los Grulla, o de la inquietante delicadeza de los Escorpión, es difícil negar que los Cangrejo se han convertido en una fuerza política a tener en cuenta, tras dar su apoyo al Regente.

- Las Familias Imperiales han dado su apoyo al Regente de forma casi uniforme, muy probablemente con el interés de recuperar el prestigio de su conexión directa con la línea de sangre Imperial. Aunque quienes hacen caso a los peores rumores sobre la vida anterior de Hantei Okucheo susurran que los daimyo de las familias Imperiales han sido sin duda presionados por medios deshonrosos para que apoyen al Regente, es difícil negar que los daimyo han dado su aprobación pública a sus políticas desde que asumió su cargo.

- Tal vez en un esfuerzo por amortiguar los inquietantes rumores que le rodean, el Regente Imperial no ha reparado en gastos con la Corte de Invierno celebrada en su bastión político. Asisten invitados de todo el Imperio, con banquetes, juegos y entretenimientos previstos para todos los días de la estación. A juzgar por la repentina opulencia mostrada por los Agasha autorizados a comerciar con hanabi, el espectáculo de fuegos artificiales del Festival de Año Nuevo será algo para recordar.