Abyssonia

Un continente ampliamente reconocido como la cuna de la civilización occidental. Cuenta con un clima cálido donde los olivos florecen y la gente disfruta del sol, pero también es conocido por su calor abrasador y una larga historia marcada por el caos y el conflicto entre facciones en guerra. La gente de Abyssonia ha librado guerras por antiguos rencores y disputas que se remontan a sus antepasados, a quienes tienen una reverencia divina.

Su gente tiene puntos de vista únicos sobre la religión. Históricamente, la gente despreciaba la adoración de los Dioses Antiguos, ya que estos seres eran percibidos más como "entidades extraterrestres" que como auténticas divinidades, aunque parece que la aceptación de tales cultos es un desarrollo relativamente reciente. Otro aspecto peculiar de Abyssonia es la cantidad excepcionalmente grande de Nuevos Dioses que se originan en el continente, aunque las razones de por qué ocurre aquí son desconocidoas.

El continente alberga algunos lugares notables, incluida la Ciudad del Sol, Amon. Esta ciudad es reconocida por ser un centro de educación para la mente y religión para sus habitantes. En el corazón de Amon se encuentra el Templo de Amon, que ofrece varias escuelas de espiritismo donde las personas pueden aprender sobre el culto en Europa, la magia de los santuarios orientales o métodos de prácticas espirituales abisonianas, como la meditación. La posición estratégica del continente para asegurar el acceso al petróleo y las materias primas del este lo ha convertido en un objetivo de interés para Europa, que ha seguido de cerca sus asuntos. Durante la Gran Guerra, Abyssonia cerró sus fronteras, aislándose del mundo exterior.