Población:
4.267. (62% semiorcos, 19% orcos, 15% humanos, 4% resto).
Gobierno:
Azguk, Gran Almirante,
Zarx, Contramaestre. Tres
consejeros dirigen la ciudad en ausencia del Gran Almirante, Ogrimph Falck, consejero de recursos,
Grai Wigan, consejera de arcas
y Glenda Aldmin, consejera de ciudadanos.
Defensa:
104 soldados, 46 milicianos.
Comercio: Dos comercios, La herrería de Grumbar Anderton, Cachivaches de Shani Sutton; Dos tabernas, Feliz viaje de Lorzak y La foca sonriente de
Yevelda; Una posada, el Descanso del marinero de Gnart Baldric.
Organizaciones: Priorato de los Hijos de Ayndhil de Culto Rakathaya dirigida por el prior
Adrien y capilla en honor a los dioses naturales.
Tras
el Cataclismo planar el pueblo de Truvia hubo de reconstruirse y con
la llegada de los clanes orcos fue más sencilla la tarea. Por ello
colaboraron y fundaron de nuevo la ciudad en el 464 EE,
recomponiendo la vida de sus gentes. Debido a los pocos humanos que
sobrevivieron a la catástrofe, los semiorcos y orcos poco a poco se
establecieron como la mayoría de población en el pueblo.
Colaboraron con las islas vecinas y terminaron de apuntalar los
cimientos que han hecho que se convierta en una de las ciudades más
importantes de este lado del mundo.
Han
invertido mucho en sus astilleros y en la marinería, siendo la mayor
potencia naval del Pacto de occidente y compone más de la mitad de
los marineros que acuden en la defensa contra los barcos de la
sombra.
Su
sistema se basa en la militocracia y el gran almirante de la armada
es quién dirige a las gentes de Truvia. No obstante, debido a la
situación que atraviesan por culpa de los barcos de la sombra, su
cargo se halla en ocasiones vacío y son los consejeros quienes
sostienen al pueblo.
Sus
actividades principales se tratan de la explotación de la madera y
los productos derivados de esta, así como el profesionalismo de la
marinería.