La cultura de los ghokvanos, praccanos, rubreanos, truvianos y xovianos es heredada de la antigua nación a la que pertenecían, Egroenia, que previo al cataclismo planar, ya se encontraba en su ocaso desde el 300EE aproximadamente. Esta se fue fraccionando con el tiempo y tras la calamidad se terminó de diluir, pero su cultura se mantuvo en los disgregados pueblos hasta la actualidad.
Se caracterizan por ser buenos pescadores de las regiones heladas y artesanos hábiles en diversas materias relacionadas con las piezas que cazan. Antaño exportaban muchos recursos hacia el este y el sur, y conseguían pingües beneficios en sus negocios.
Ahora, han introducido en mayor o menor medida la cultura orca, heredada por los clanes de esta especie que llegaron a las islas tras el cataclismo, buscando un nuevo lugar en el que asentarse antes de regresar a los llanos que pertenecen. De ellos han aprendido métodos de caza diferentes, sobre todo en bosques, así como la elaboración de la bebida espiritual blutark, hecha con arándanos.
Con el tiempo se han entrelazado para resistir los envites de los barcos de la sombra y han mejorado las defensas de los pueblos, los puertos y las embarcaciones. La tradición naval es importante para ellos y destinan muchos esfuerzos en formar marineros capaces.
Los líderes que dirigen el pueblo son elegidos por sus gentes, de forma consensuada en base a su prestigio, y estos eligen a sus consejeros de forma personal.