La cordillera norte separa de forma natural el arduo clima del frío extremo, del resto de Cylannar. Sus siempre nevadas montañas esconden lo que sobrevive al otro lado y de forma eventual algunas naciones u organizaciones subvencionan viajes para descubrir lo que no está al alcance de todos. Muchas criaturas habitan aquí, así que pocos se aventuran a recorrer la cordillera sin un buen motivo.