Símbolo: Sobre
fondo blanco, un dragón
púrpura con ojos de oro.
Líderes:
Cónsules
aristócratas, Arjhan Norixius, Armek Tuulynaan, Balkris Vurthisathurguss, Belnys Daorduudrian, Brevarr Oriphusskar, Djemidor Karthylo, Farideh Delmir, Ghesh Kiphstoor, Kriv Delmirev, Lejek Yaarjerit, Naya Prexijuund, Nazir Nemmonis, Ravaran Ophisjiir,
Thakira Turonuth, Tzegyr Kerthuusaligos e Yrmeila Kinxakasen.
Gentilicio:
Shurilazano/a, pl.
Shurilazanos/as.
Forma
de gobierno:
República aristocrática.
Historia:
Se estableció la república
aristocrática en el 1399 de la Era de la Creación, en las tierras
que les fueron encomendadas por la diosa Rakath a los dracónidos,
según la Llave de la creación. Las casas nobles que gobiernan la
nación son las descendientes, o al menos comparten sangre, con los
primeros dragones creados por Shontor.
En su fundación cada ciudad estado se centró en el trabajo de campos, cultivos y talas de madera, siendo cada una autosuficiente desde el principio. Con el tiempo algunas de estas ciudades se especializaron en la mampostería y pesca, así como otras en matemáticas, filosofía, la razón y la ética.
Varias décadas después el arte de la navegación y el comercio condujeron al punto álgido a la nación, donde la riqueza y el bienestar general llegó a estándares muy elevados, y el arte se hizo importante para los shurilazanos, pues decoraban con pinturas las obras de alfarería y los murales de los templos.
A pesar de que la nación no fuese belicosa su poder de combate era abrumador, pues se encargaron de las criaturas monstruosas que surgían en sus tierras, otorgándoles la paz necesaria para desarrollar su sociedad.
Es probable que fuera la civilización que más sufrió tras el Cataclismo planar, pues gran parte de sus tierras fue arrasada por los dominios elementales al este, y muchas de sus ciudades se derrumbaron a causa de los fuertes terremotos. Pero su orgullo les impide rendirse y de los escombros de su antigua civilización están resurgiendo hacia la grandeza que tuvieron.
Objetivos:
- Reconstruir las ciudades estado y garantizar la defensa de cada una de ellas.
- Conseguir armar un ejército para incursionar en las regiones elementales.
- Reconstruir la flota que una vez tuvieron para el comercio y la defensa marítima.
- Vencer a la criatura que surca los mares del sur e impide el paso de las naciones.