Líder de la revolución de los gnomos y elegido del dios oscuro Azhek. Hace tiempo que este hechicero ha pasado a la no vida. Pese a su estado como no muerto, Smikast mantiene intactas sus capacidades mentales, que ha utilizado con el paso de los años para realizar terribles experimentos. En vida era un poderoso hechicero y un metódico estudioso de los asuntos arcanos, sobre todo aquellos relacionados con la vida eterna, aunque condicionados por las limitaciones impuestas por los Peregrinos.
Cuando Azhek le escogió para liderar la rebelión y le mostró los secretos de la no muerte, Smikast abrazó la nigromancia y la combinó con sus anteriores conocimientos para desarrollar una magia capaz de crear aberrantes criaturas y muertos vivientes reforzados mediante la radiación negativa de la Torre de Fulgor. Tal es la obsesión del gnomo por el xion y sus energías que, durante la lucha, decidió portar una máscara deforme tallada a partir del xion de la Torre y, con el paso de los siglos, esta se ha fusionado con su rostro quedando unido a ella para siempre.
El hechicero es la punta de una pirámide social donde clérigos y devoracarnes, aquellos gnomos que han destacado por su fe o su valentía, gozan de la bendición de la no muerte y gobiernan con mano de hierro sobre sus compatriotas. Mediante la radiación arcana proveniente de la Torre, Smikast ha refinado un grotesco proceso para mutar a los animales capturados por sus exploradores en furiosas bestias adictas a la magia que utilizan como tropas de choque. Tras la incursión y captura de Androu, Smikast ha sido consciente de las amenazas externas y ha decidido incrementar su producción de bestias para preparar a sus hombres para un ataque a la superficie. Si bien no parece que los gnomos de Xarkaz puedan derrotar militarmente a Tabalard, sus incursiones podrían causar innumerables problemas durante los próximos años.
Fue derrotado y murió en el año 4673 D.L.P.