Este
caudaloso río ha sido un lugar estratégico en la guerra entre Sagar
y Mirianis, pues divide el Bosque de Ámbar de este a oeste y son
muchos los que han perdido la vida protegiéndolo en ambas orillas.
El Lori desemboca en el Xerecron tras miles de millas de recorrido,
marcando la frontera miriense tanto al norte como al este.
