Emplazada junto al lago de Nolvanis, esta ciudad fue fundada por humanos que vieron en el enorme lago una fuente de sustento. Tras ganar en población, fue visitada por representantes del gobierno miriense hace varios siglos para ofrecer la anexión de Vanrielor. La llegada de las carreteras mirienses trajo una época de esplendor a la ciudad, en crecimiento desde entonces gracias a las muchas caravanas que la cruzan durante el otoño y la primavera.
