La población araina más cercana al paso del Xerecron ha sido testigo mudo de la ejecución de millares de hombres y mujeres que trataron de encontrar la libertad en el Bosque de Ámbar. Este pueblo amurallado guarda hoy en día un enorme monumento a las atrocidades del pasado y son muchos los arainas que peregrinan hasta aquí en algún momento de su vida.
