El serpenteante camino que desciende desde las Tierras Boreales hasta Tharmetharan es la única entrada al cementerio de dragones y es una senda de peregrinación y reflexión para los orcos que tienen el honor de reunirse con la antigua dragona.
La ruta es una bajada de más de una milla con cientos de recodos en los que se han colocado millares de tallas de madera donde orar a los espíritus del bosque. En la entrada de la Senda de Huesos se haya un gran campamento donde dos clanes orcos al completo hacen guardia, siendo responsabilidad del resto alimentarlos y proveerlos.