Emplazados en las partes más frías del Bosque de Ámbar se encuentra este clan de duros y recios orcos. Sus orígenes provienen de un grupo de orcos que, perdidos en la ventisca, yacieron con demonios del frío para lograr sobrevivir. Puede que sea una historia cierta o solo una leyenda, pero los Vástagos resisten el frío hasta el punto de no migrar al sur con la llegada del invierno.
Sus patrones son los espíritus del viento y la nieve, y dan entierro a sus muertos arrojándolos al interior de lagos helados, atados a sus armas y herramientas para que el cuerpo repose en el fondo eternamente.