Una vez al año, en algún momento de Ik-Kathix, si la guerra lo permite, los mejores soldados de cada torek son enviados a la fortaleza de Tezakhim para participar en un campeonato de habilidad donde los dioses decidirán quién es el mejor guerrero de todos. Por supuesto, solo los soldados a las órdenes de alguno de los torek puede participar, aunque la raza o la profesión no están limitadas en absoluto. De hecho, uno de los espectáculos más esperados por el público son los enfrentamientos entre dos lanzadores de conjuros, que suelen implicar una hermosa exhibición de luces, colores y explosiones. Estos combates se celebran en un gran estadio construido para ello, con capacidad para casi mil espectadores, que el resto del año se utiliza para ceremonias y entrenamientos. Durante la semana que dura su celebración, la fortaleza de Tezakhim se llena de visitantes de todas partes, y al campeón se le concede el título de adalid de Khoumhazar durante un año, además de una armadura de mithril fabricada expresamente por los artesanos de la fortaleza.