Antiguo oficial de navegación de Uskanast y fundador de varias compañías de colonización en el Marmarax en su juventud, hace más de doscientos años. Un apasionado de la arquitectura y un líder metódico, ha dedicado su mandato a reforzar los caminos y las edificaciones de la isla, especialmente tras el último huracán, dotando a sus habitantes incluso de un refugio subterráneo bajo la montaña donde protegerse de los desastres climáticos. No es una persona especialmente devota, aunque respeta la iglesia de Arather y valora el orden y disciplina que conlleva.
