Al contrario que sus parientes Banjora, los elfos Bastarre no se resignaron al abandono de los Peregrinos, sino que aguardan su regreso. Se consideran la raza verdaderamente digna de sus creadores y por eso evitan en la medida de lo posible mezclarse con las demás. Los Bastarre tienen una mente suspicaz y dominan al menos lo básico de la magia, que perfeccionan en sus hogares recluidos.