Los kitsune, medio hombres y medio zorros, son otra de esas razas que parecen surgidas de las mismas leyendas. Hay quien cree que son vestigios de tiempos antiguos y que se encuentran en vías de extinción; otros, que sencillamente son una raza poco fértil. Los que los conocen juran y perjuran que no hay zorro en la floresta que no sea un kitsune disfrazado. Seguramente haya un poco de verdad en todos esos rumores.
Como pueblo, los kitsune moran ahora en tierras remotas, donde fundan pequeñas comunidades, a menudo aprovechando su capacidad de convertirse en zorros para pasar desapercibidos o crear refugios difícilmente accesibles a otras razas. Sin embargo, su curiosidad natural los impulsa a abandonar la comunidad a la edad adulta, cuando emprenden un viaje de descubrimiento personal del que no siempre desean regresar. Que su esperanza de vida sea similar a la de un humano no ayuda precisamente a que decidan pasar décadas de su vida sumidos en la rutina.
Los kitsune se educan en el engaño y los enigmas. Son los misterios, tan natural para ellos, lo que los lleva a querer descubrir los porqués de las cosas. No sorprende, por tanto, que hayan sido una de las razas más interesadas en explorar los conocimientos arcanos, para los cuales parecen tener un talento innato.
- Nombres de mujer: Diene, Jezmin, Shezered.
- Nombres de varón: Bulanka, Khawan, Shakmakán.