Indudablemente emparentados con los saurios, los víperos, hombres serpiente, son mucho más inteligentes y avisados que sus homólogos lagarto: han establecido alianzas estratégicas en las que ellos siempre salen muy beneficiados. Su fama de ladinos es bien merecida, aunque ellos saben darles la vuelta a las circunstancias para que, después de todo, no quede sino reconocer que obraron tratando de beneficiar a todos por igual.
Su desarrollada inteligencia les ha hecho volcarse en el estudio de las artes arcanas, aunque también son expertos en el uso de los venenos. Por lo general, prefieren no mancharse las manos, pero si deben desenfundar un arma no se andan con florituras: «un enemigo sin cola sigue siendo un enemigo» es uno de sus dichos.
La sociedad vípera es tan retorcida como su personalidad, repleta de leyes asfixiantes que ellos retuercen para sacarles el máximo partido posible. Las intrigas palaciegas son el día a día en una
- Nombres de mujer: Siisza, Sessia, Sulezza.
- Nombres de varón: Serkazz, Sielsser, Sossek.